Entre machacas y becarios

2012 de Roland Emmerich: esto es el fin del mundo, amigos

FICHA TÉCNICA

Título: 2012
Título original: 2012
Dirección: Roland Emmerich
País: Canadá, Estados Unidos
Año: 2009
Fecha de estreno: 13/11/2009
Duración: 158 min.
Género: Drama, Thriller, Acción, Ciencia ficción
Reparto: John Cusack, Thandie Newton, Amanda Peet, Woody Harrelson, Danny Glover, Chiwetel Ejiofor, Oliver Platt, Morgan Lily, George Segal, John Billingsley
Guión: Roland Emmerich, Harald Kloser
Distribuidora: Sony Pictures
Productora: Centropolis Entertainment, Sony Pictures Entertainment (SPE), Farewell Productions

SINOPSIS

Hace varios siglos, los mayas nos dejaron su calendario con una última fecha que señala claramente el fin del mundo. Desde entonces, los astrólogos lo han confirmado, los numerólogos encontraron patrones que también lo predicen y los geólogos opinan que hace tiempo que a la Tierra le llegó su hora. En el 2012 sabremos que nos lo habían advertido.

CRÍTICA

Una vez leí que Roland Emmerich siempre quiso ser como Steven Spielberg, pero aunque sus películas son espectáculos visuales como pueden ser los films del responsable de Indiana Jones o ET, siempre ha pecado de no saber insuflarles vida. Y es que por mucho que uno busque en ningún título de su filmografía puede uno destacar a algún personaje en especial, lo que más recuerda uno de ellos son las escenas espectaculares. Porque eso si que hay que reconocérselo, y es que con cada nuevo film ha intentado siempre algo más espectacular que en el previo, convirtiendo su filmografía en un espectáculo tan adrenalítico como totalmente falto de contenido.

Otra de las constantes en las películas de Emmerich ha sido su aparente odio hacia la humanidad, y es que no recuerdo ahora mismo un director que haya hecho tantas películas de catástrofes como él (en tan poco tiempo, apenas una década): bajo sus manos hemos padecido invasiones extraterrestres (Independende Day), ataques de lagartos hiperhormonados (Godzilla), desastres por el cambio climático (El día de mañana) o ahora con el fin del mundo según los Mayas en esta 2012. Y eso sin citar films previos suyos como la insoportable Soldado Universal, a mayor gloria de Jean Claude Van Damme y Dolph Lundgren (en un triste intento de igualar los resultados de la (por aquel entonces) exitosa Terminator 2 de James Cameron). De hecho con el citado responsable de la próxima Avatar o de la exitosa Titanic tiene bastantes puntos en común, ya que ambos podrían ser catalogados de directores megalómanos, pero donde Cameron (casi) siempre ha conseguido pulir el resultado final de sus obras (si bien tampoco es que sus guiones sean dignos de un Oscar), Emmerich siempre ha dejado ese detalle en segundo plano.

2012 es una nueva muestra de ello: con un reparto lo bastante llamativo como para que sólo con esos nombres se hiciera un film digno de figurar en los anales del género, Emmerich los hace circular por pantalla durante más o menos rato con unos personajes arquetípicos y estereotipados donde las relaciones entre todos ellos se pueden resumir en que a los buenos les pasan cosas buenas mientras que a los malos les pasan cosas malas, y que la familia, aunque esté disuelta, nada en este mundo le impedirá volver a juntarse. Todo eso lo sumerges en todos los clichés a los que nos ha acostumbrado el género catastrofista y el resultado es esta 2012.

Teniendo en cuenta que la anterior obra del director, la horrorosa 10000, ya me pareció de vergüenza ajena, pocas esperanzas tenía yo en un señor del que he padecido cosas como la antes citada Soldado Universal (su film más decente hasta la fecha creo que sería El patriota con Mel Gibson… y sin que tampoco sea una maravilla). Teniendo en cuenta que estamos hablando de 158 minutos de metraje y que ví el film con un incipiente dolor de cabeza, me sorprende poder afirmar que son las dos horas y media que más me han entretenido en los últimos tiempos. El truco está en aceptar todos esos tópicos a los que el cine catastrofista nos ha acostumbrado desde que inició su andadura en la década de los setenta del pasado siglo XX, y a partir de ahí dejarse llevar por el hecho de asistir como espectadores al fin del mundo más espectacular visto nunca en una pantalla de cine (con terremotos, tsunamis y todo tipo de desastres geológicos). No hay que buscarle coherencia a los mismos (ya en El día de mañana narraba cambios climáticos en un lapsus de dos semanas que pasarían en siglos) pero desde luego que es digno de mención la espectacularidad de los mismos, logrando mantener entretenido al espectador con una devastación realmente impresionante y que mantendrá pegado a la butaca a los que vayan buscando ver como este planeta en el que vivimos se va al garete.

LO MEJOR: ¿Es la película catastrófica definitiva? Probablemente SI. Como dice el trailer: Es el fin del mundo, amigos.

LO PEOR: Todos los arquetipos y clichés que uno ha visto una y otra vez en este tipo de género se repiten aquí. O los aceptas o lo mejor es no ver esta película porque no te aporta ninguna novedad en ese aspecto.

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