Entre machacas y becarios

30 dias de noche: Rumores de los no muertos

FICHA TÉCNICA

Editorial Timun Mas
Serie 30 Días de Noche
Traducción: Diana Falcón Zas
1ª Edición, Marzo 2011
Género: Novela. Terror. Vampiros
ISBN: 9788448040291
302 Páginas

SINOPSIS -ojo, con spoiler-

El agente especial del FBI Andy Gray solía tenerlo todo controlado. Pero eso fue antes de que la aterradora criatura que una vez había sido su compañero y amigo atacara a su familia. Ahora Gray busca respuestas pero sólo encuentra más preguntas y todas ellas parecen conducir a la aislada población de Barrow, Alaska, un lugar que ya ha tenido su dosis de horror. Andy Gray no tiene ni idea de en qué se ha metido, y está a punto de descubrir lo peligrosas que pueden llegar a ser algunas leyendas cuando resultan ser reales…

RESEÑA

Si habeis llegado hasta aqui lo primero que he de aclarar sería lo que cito en la sinopsis: ¿con spoiler? (os preguntareis) Pues si, pero no porque lo diga yo sino porque la propia contraportada del libro cita algo en su resumen del argumento que no sucede hasta más o menos la mitad del mismo, y que por lo tanto se tendría que considerar spoiler. De todas maneras es tan solo un detalle en un libro entretenido (eso nadie lo niega) pero reiterativo en el, pese a todo, verdadero aspecto de los chupasangres.

A estas alturas poco se puede añadir al género vampírico, que a lo largo de más de un siglo de vida (y eso si contamos el origen con el Drácula de Bram Stoker) ha tenido innumerables variantes (algunas de ellas tan criticadas como la de los vampiros “gusiluz” de la Saga Crepúsculo) En ese sentido la franquicia 30 dias de noche consigue dotar de bestialismo a tales seres (algo de lo que se habían visto desprovistos en la mayoría de adaptaciones, que optaban por el vampiro clásico como el antes citado o los románticos de Anne Rice); pero por contra dibujaba unos personajes esquemáticos, dignos de película de terror al uso y sin carisma como para resultar no ya memorables sino como mínimo dotarlos de algo de empatía hacia el lector y/o espectador.

Seamos claros, en las franquicias de psycho-killers el (anti) héroe de la función es la maquina de matar que pongan en cada caso (llámese Freddy Krueger, Michael Myers o Jason Voorhees) y los humanos que rodean y pueblan la historia son mera carnaza. Dicho esquema lo sigue esta franquicia, tanto en su vertiente en comic como en película como ahora en novela, ya que si en el primer caso lo escueto de la historia daba más bien para un capítulo de serie de televisión que para una película (algo que la propia adaptación dejó patente en sus excesivas casi dos horas de metraje) la novela cae en los mismos errores, si bien de otra manera.

El planteamiento inicial es correcto y el combate donde el amigo del protagonista demuestra su condición vampira está bien narrado. Asimismo el triple punto de vista de la narración entre el que sería el héroe, su némesis (y anterior compañero) y la autora del libro de lo acontecido en Barrow (que es lo que vimos en el comic inicial de la saga) dota al conjunto de ritmo. ¿Cual es entonces el problema? Pues que pase lo que pase, la acción tiene que ir a parar al citado pueblo de Alaska, cosa que sucede en este libro en su parte final, que además finiquita la acción de una manera (a mi entender) demasiado apresurada.

El personaje principal cae en demasiados tópicos, y cuando sucede la tragedía que le llevará a huir no parece acabar de cuadrar que un tipo tan básico pueda salir indemne de la persecución a la que se ve sometido durante tanto tiempo (¡parece que estemos ante una nueva versión de El fugitivo!) Y es que el mayor error de la historia está en el tiempo transcurrido entre el entretenido tramo inicial (justo hasta la masacre citada) y todo lo que al final tiene lugar en Barrow, ya que lo que serviría de enlace a ambos tramos se me hizo resumible cuando no prescindible.

Pese a todo insisto en que no es un mal libro, y los fans tanto del comic como de la película creo que quedarán contentos (la sangre corre a mares. Literal). Pero a mi modo de ver igual que es criticable una visión “blanda” de estos personajes como la habida en la Saga Crepúsculo, aqui se abusa de algo que una vez funciona, dos puede que también pero que tres se hace reiterativo, ya que todas las historias que he leído de esta saga tienen un esquema similar: los vampiros siempre serán unas bestias crueles y asesinas ante las cuales los humanos tendran el mínimo de posibilidades (o menos) Como decía antes, es como ver la enésima secuela del psycho-killer de turno, que te entretendrá en función de lo que aceptes los tópicos de (casi) siempre.

Lo novedoso que tuvo 30 dias de noche fue el situar la acción en un perdido pueblo polar donde el periodo de oscuridad dura semanas, favoreciendo la acción de los vampiros (asi como el hecho de dotar a estos de un tono salvaje bastante apreciable) pero lo que daba como mucho para un capítulo de la extinta Expediente X, se ha convertido en una franquicia reincidentes y sin nuevas ideas (con todo que, ya que lo cito, hay un crossover en formato comic con la clásica serie de los 90 que igual leo cuando caiga en mis manos)

LO MEJOR: Desde siempre lo mejor en esta franquicia, incluso en sus episodios más flojos, han sido la caracterización de los vampiros: auténticas y sanguinarias máquinas de matar y no otras “mariconadas”. En este libro en cuestión también destaco el tramo inicial y el final, ya que en uno se consigue trasladar esta mitología fuera de las coordenadas árticas donde casi siempre ha tenido lugar, mientras que el otro las “devuelve a casa” en un epílogo apasionante (aunque apresurado)

LO PEOR: Los humanos “normales”, que no dejan de ser mera carnaza, algo quizás no tan evidente en esta novela, por aquello de tener un protagonista (que no héroe) al que siga el lector. También el tramo intermedio, cuando el protagonista huye y antes de llegar a Barrow, que puede ser perfectamente obviable y/o resumible.

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