“Quema este libro.
Vamos. Rápido, mientras aún quede tiempo. Quémalo.
No leas ni una palabra más. ¿Me has oído? Ni una sola palabra más.
¿A qué esperas? No es tan difícil. Simplemente deja de leer y quema el libro. Es por tu propio bien, créeme.”
Así empieza este libro.
Si fuera de cualquier escritorcillo, no le hubiera prestado atención, pero tratándose de Clive Barker, la cosa cambia y mucho. Esto promete. Ya estoy reservándolo en la biblioteca.
Ya está disponible en vuestras bibliotecas y librerías.
Si queréis saber un poco más del libro casa del libro y si queréis leer un fragmento más largo, concretamente las primeras páginas leer más.
Si queréis conocer otras obras de este escritor que se ha convertido en el mayor exponente de la Fantasía y Terror no dejéis de visitar bibliotheka.
El apasionado de Clive Barker ya nos contarás como está cuando te hagas con él.
Me recuerda al principio de Asfixia (Choke) de Chuck Palahniuk.
“Si vas a leer esto, no te preocupes.
Al cabo de un par de páginas ya no querrás estar aquí. O, ya que tienes tanto tiempo libre, a lo mejor puedes hacer un cursillo nocturno. Hazte médico. Puedes hacer algo útil con tu vida. Llévate a ti mismo a cenar. Tíñete el pelo.
No te vas a volver más joven.
Al principio lo que se cuenta aquí te va a cabrear. Luego se volverá cada vez peor.
(…)
Así que si crees que esto te va a salvar…
Si crees que hay algo que te vaya a salvar…
Considera esto la última advertencia.”
No es exactamente lo mismo. Tampoco intento acusar de plagio ni nada por el estilo, eh! Supongo que habrán más novelas que empiecen con ese tipo de “consideración” al lector. A mi me encantan éste tipo de recursos y ese tono. Ya le echaré un vistazo a esa novela, nunca he leido nada de Barker…
Por dios!!!! os recomiendo encarecidamente que leáis algo de Clive Barker. Leer cualquier relato corto de los muchos que tiene y seguro que os engancháis.
Hace años, cuando era bastante más joven de lo que soy ahora, leí los famosos “Books of blood” de Barker. Recientemente he releído alguno de esos relatos (“Los muertos tienen autopistas”, “El tren de la carne de medianoche”, “La política del cuerpo”…) que tanto me impresionaron de adolescente.
La semana pasada descubrí “Demonio de libro” en una biblioteca y decidí tomar la novela en préstamo. Me llamó gratamente la atención el principio del libro, esas primeras cinco o seis páginas, en las que el diablo exhorta al lector a que éste interrumpa la lectura y queme la novela. Un inicio original e interesante que te obliga a seguir leyendo y hace que te preguntes: Pero bueno… ¿Aquí que pasa?
Según avanzaba en la lectura, la historia dejó de convencerme, me parecía un poco infantil y carente de imaginación. Por ejemplo, en el pasaje en que el narrador dice que su padre coge la pistola, ¿Un demonio con pistola? Podría haber ingeniado otra especie de arma infernal, ¿no? No me parece muy sorprendente y lograda la imagen del infierno que Barker presenta, al menos en esas primeras páginas. No obstante, seguí avanzando para abandonar la lectura en el momento en que sacaron del infierno, atrapado en la red con la que lo habían apresado, al protagonista-narrador.
El estilo de Barker me pareció distinto al de aquellos legendarios relatos de sangre. En las pocas páginas de “Demonio de libro” que leí, encontré un Barker menos denso y poético, y bastante más superficial. Nada que ver con la profundidad, el realismo, las descripciones y el tono en general de aquellos “relatos de sangre”, mucho más trabajados.
A lo mejor, el hecho de que en estos últimos diez años, lea mucha más literatura de autor que de género, ha podido influir de alguna manera en la impresión que la novela me ha producido.
De todos modos, no soy la persona más idónea para realizar una crítica sobre esta novela, pues sólo he leído unas pocas páginas. Pero es que me aburrí tanto que no pude continuar.