Entre machacas y becarios

After.life

FICHA TÉCNICA

Título: Afterlife
Año: 2009
País: USA
Duración: 104 min.
Género: Drama-Thriller
Director: Agnieszka Wojtowicz-Vosloo
Guión: Agnieszka Wojtowicz-Vosloo, Paul Vosloo
Reparto: Liam Neeson (Eliot Deacon), Christina Ricci (Anna Taylor), Justin Long (Paul Conran), Josh Charles, Celia Weston, Chandler Canterbury
Estreno en USA: 09/04/2010
Productora: Constellation Entertainment
Fotografía: Anastas N. Michos
Montaje: Niven Howie
Vestuario: Luca Mosca

SINOPSIS

Después de sufrir un terrible accidente de tráfico, Anna (Christina Ricci) se despierta sobre la mesa de trabajo de una funeraria. Eliot Deacon, el director de dicha funeraria (Liam Neeson) le dice que no está viva, sino que se encuentra en la transición entre la vida y el más allá. Y que él puede hablar con ella porque tiene la capacidad de comunicarse con los muertos. Así que él es el único que puede ofrecerle ayuda. Paul (Justin Long), el novio de Anna, siente que algo no va bien y tiene la percepción de que algo extraño sucede en la funeraria, en la cual se prepara el cuerpo de su novia para el funeral.

CRÍTICA

Irregular film al que probablemente más de uno le achaque entre sus fallos una excesiva duración para lo que cuenta, que a fin de cuentas es la típica historia del individuo al que todos dan por muerto pero que ¿sigue vivo? La duda en esta película se mantiene siempre, pese a que todas las pruebas parecen dejar bien claro que no es asi (es al final cuando ya no hay duda posible, si bien peca de simplicidad)

Hay que reconocer que con los pocos elementos con los que juega el argumento, la historia está llevada de manera correcta, consiguiendo momentos realmente muy entretenidos pero que se intercalan en transiciones excesivamente lentas, pese a lo cual creo que está bien logrado el ambiente final en el que todos nos veremos tarde o temprano, o sea, una funeraria (resultan curiosos algunos detalles que vemos practicar al personaje de Liam Neeson para preparar a los muertos).

De los actores el que sale peor parado es Justin Long, que tras ser el sufrido novio de la protagonista de Arrástrame al infierno de Sam Raimi tiene aqui a su cargo otro papel de novio sufridor secundario que en muchos momentos rompe el ritmo de misterio de la historia para sumergirla en el drama simple. Y es que el mayor peso del film está en Christina Ricci (desnuda en varios momenos por exigencias del guión) y Liam Neeson; ella en continuas divagaciones sobre su estado (lo cual nos lleva en ocasiones hasta dudarlo al propio espectador, en los momentos más logrados de la película) y él en un estoico personaje que acepta su don teniendo en cuenta donde trabaja (si puede hablar con los muertos al estilo de la protagonista de Entre fantasmas… ¿para que se mete a trabajar en una funeraria? Y la comparación con la citada serie de televisión no es aleatoria, porque al igual que en aquella aqui también tenemos a un niño capaz de contactar con los espíritus).

Que el resultado final no destaque como debería es achacable en parte a la labor de dirección, que mantiene durante todo el metraje un tono deprimente con el que uno dificilmente puede conectar. Asimismo la incertidumbre sobre el destino del personaje femenino principal parece absurda tal como está planteada porque en ningún momento consiguen convencer de algo que no sea lo evidente (pese a giros como lo del aliento en el espejo que intentan mantener la duda), dando la sensación final de estar ante lo que hubiera sido un estupendo argumento para un capítulo de una serie de televisión (de 30 o 60 minutos) pero que estirado para ser largometraje pierde fuelle por momentos.

LO MEJOR: Christina Ricci y Liam Neeson, una como una difunta a la que nos intentan convencer de que puede no serlo y él como un sepulturero-medium.

LO PEOR: El ritmo, y es que siendo más escuetos el resultado hubiera mejorado.

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