50 son los años que tiene a sus espaldas Doctor Who (que vió la luz por primera vez el 23 de noviembre de 1963), y una larga lista de episodios así como varios rostros (11, a los que pronto se unirá el actor Peter Capaldi como el 12º). En The day of the doctor se ha querido rendir homenaje a todos, a lo que también ha ayudado An adventure in space and time, en este caso recordando la dificil génesis de la serie hace ya medio siglo. Una breve reseña por mi parte de ambas a continuación.
Cuando era pequeño descubrí a Doctor Who gracias a Tom Baker, el más famoso de la etapa clásica, cuando lo emitió el canal autonómico catalán TV3. Ya en aquel entonces me maravillaba la gran imaginación de la serie, pero luego le perdí la pista. En 2005 volvió pero mi recuperación fue a partir del 2011 cuando el canal Boing de Mediaset recuperó las etapas modernas de los doctores 9 (Christopher Eccleston) y 10 (David Tennant) viendo yo la etapa de Matt Smith en los canales 3XL y Boing (temporadas 5 y 6) e internet (temporada 7)
De la etapa clásica recuerdo de manera vaga aquellos capítulos (de hecho lo más recordado eran las extensas bufandas del 4º Doctor encarnado por Tom Baker) pero pese a no recuperar ningún capítulo más (sería una labor titánica, algo así como leerse TODO Spiderman, por poner un ejemplo de un personaje que también me gusta) siempre he tenido curiosidad por la misma, algo que ha satisfecho el telefilm An adventure in space and time, donde se narran los inicios de tan éxitosa serie.
Es curioso que en su origen no se confiara en Doctor Who, ya que se inició como mero programa de relleno, teniendo además la mala suerte de estrenarse justo cuando el mundo estaba conmocionado por el asesinato de Kennedy (al menos lo citan así en este telefilm, de ahi su “pinchazo” inicial en audiencias) La desconfianza venía incluso por parte del actor William Hartnell, que fue el primer rostro del personaje y por lo tanto el original en el que se han visto más o menos reflejados todos los posteriores. Pero la productora Verity Lambert (encarnada por la actriz Jessica Raine) se impuso sobre el machismo de la época (evidente en las escenas en que quieren ningunearla) y consiguió sacar adelante su idea (ella y Hartnell vendrian a ser los protagonistas de An adventure in space and time).
Para los aficionados a la serie resulta curioso el ver como fueron sus primeros días, incluyendo la creación de sus villanos más famosos (los Daleks), así como el gran calado que tuvo en la sociedad británica de la época (a destacar la escena en el parque donde esos niños vanaglorian al actor al que toman por el personaje que interpreta en la serie) Es también acertado y emotivo el momento en el que, por edad, Hartnell ya no estaba capacitado para interpretarlo, por lo que le comunican que habrá un sustituto, un siguiente Doctor (aunque no acaban de aclarar a quien se le ocurrió lo de la regeneración).
En ese punto tengo que decir que el parecido entre los actores David Bradley y William Hartnell es asombroso, por lo que no me cuesta creerme al primero en su interpretación del segundo en este telefilm, pero la breve presencia de su sucesor (Patrick Troughton) no acierta tanto en cuanto al aspecto. De todas maneras no sólo el telefilm rescata lo que hubo detrás de las cámaras en los tres primeros años de vida de la serie sino que resulta un bonito homenaje a ese primer Doctor, destacable y emotivo sobretodo en el momento final en que al activar la Tardis él mismo ve uno de los rostros futuros de su personaje (cameo de Matt Smith)
Mark Gattis, el responsable de este telefilm, es todo un fan de la serie (colabora con Steven Moffat) y ya probó suerte cuando fue el 40 aniversario (en 2002) aunque entonces la cosa no prosperó, sobretodo porque la serie aún no había renacido en aquel momento (la etapa actual comenzó en 2005). El resultado final, tan correcto y del estilo de los biopics de Hitchcock de hace unos meses (el homónimo y The girl) es sin duda recomendable para todo fan de la serie, así como incluso para los interesados en la historia de la televisión, al recrear como se hacía la misma hace medio siglo.
Pero como no todo es pasado, volvemos al presente y en la línea de continuidad que se marcó la serie al final de su séptima temporada, The day of the doctor consigue ser un homenaje a toda su historia, pero englobando aqui un giro sobre su continuidad. Si hasta ahora parecía que el Doctor había sido quien activó un arma definitiva (¿termonuclear?) que acabó con la Guerra del Tiempo entre Gallifrey y los Daleks (acabando con ambas razas), este episodio concluye con una hipotética nueva realidad (algo parecido a las películas de Star Trek de J.J.Abrams respecto a las series clásicas) donde Gallifrey queda congelado en el tiempo, pudiendo ser ahora el objetivo (macguffin) de sus viajes por el espacio y el tiempo: la búsqueda de su hogar natal, ahora no destruido por él sino también salvado por él.
Este citado especial sirve para el retorno de David Tennant como el 10º Doctor y Billie Piper siendo (y no siendo) Rose Tyler (sería más bien la “esencia” del Bad Wolf que hubo durante su estancia en la serie). Ello demuestra que su tiempo ya pasó, porque la inclusión de ambos es totalmente circunstancial, ya que en esencia lo que se narra en este capítulo podría haber sido la de cualquier episodio de la serie, sin necesidad de contar con ellos. No me interpreteis mal, la relación entre los Doctores 10 y 11 es magnífica, pero al no haber esa misma con el personaje de Billie Piper, que nada más se “comunica” con el Doctor encarnado por John Hurt, me da la sensación de dejarla a ella así como a la actual companion Clara en un lugar más secundario y obviable. Pero no penseis que lo tomo como un punto negativo, ya que la reunión final de todos es muy emocionante (así como su actuación en el nuevo destino de Gallifrey con… ¿los 12? ¡NO, 13! Hay cameo de Peter Capaldi)
He de mencionar que la inclusión de John Hurt como War Doctor (se queda sin número) se podría haber obviado porque podría haber sido el origen que nunca vimos del Noveno (Eccleston) aunque gracias a la buena labor de John Hurt, lo relacionado con su personaje no molesta, y tener a un actor de tanto renombre en el historial del personaje y de la serie es todo un orgullo. También me resulta un poco secundaria la inclusión de los Zygons como enemigos en este especial, que aunque sean metamorfos y puedan tomar cualquier aspecto no parecen brillar tanto como los Ángeles Llorones o los Silent (aunque igual la idea era echar mano de estos para no gastar tanto a los usuales: ver por ejemplo lo poco que ya asustan los Daleks)
Insisto, The day of the doctor es uno de sus mejores capítulos desde su renacimiento en 2005; ¡¡¡son tantos los guiños al pasado del personaje!!!: sobretodo al cuarto encarnado por Tom Baker, que queda representado en la multicolor bufanda de uno de los personajes secundarios así como a la presencia de un ya anciano actor como conservador del museo. No es lo único porque recupera la entrada inicial de la serie y hay multitud de referencias relacionadas con el pasado de la misma (incluso alguna reciente, como la mención al Jack Harness de Torchwood) Pero al mismo tiempo no se recrea en lo que ya ha sucedido sino que instala las bases sobre las que se puede mover la serie a partir de ahora, tal y como he citado un poco más arriba.
En resumidas cuentas, y como he visto en un tweet de Mel_Gluci durante todos los homenajes que ha vivido Doctor Who en su 50º aniversario, la cosa es facil de resumir: 11 Doctores, 33 temporada, 805 capítulos, 5 películas, dos spin-off, libros, cómics, audios. ¿Y os preguntáis qué es Doctor Who? #SaveTheDay La próxima cita con el personaje será en el especial de Navidad que significará la despedida de Matt Smith como Doctor 11 y la entrada de Peter Capaldi como Doctor 12.