Una de las películas que menos me gustó del año pasado fue el Macbeth de Justin Kurzel, con Michael Fassbender y Marion Cotillard como su duo protagonista. Creo que fue toda una cura para el insomnio, por lo que tenía curiosidad de si el siguiente proyecto de su trio principal (el director y los dos actores citados) podría mejorar el resultado, aunque fuera en una película más comercial, como ocurre en el presente caso. Pero va a ser que no.
Muchas veces he citado que una buena adaptación debería ser aquella en la que luego su espectador muestre curiosidad e interés por la base que han tomado los responsables de la misma. El ejemplo más evidente lo tengo en el Spiderman de Sam Raimi, que aunque dista de ser una obra maestra si es una excelente adaptación que logró que me animará e interesara por el personaje en particular y los comics en general. Las adaptaciones de videojuegos deberían funcionar igual, pero yo no sé si influye que no soy consumidor de ellos (es un mundo que no me llama la atención, apenas habré jugado alguna partida esporádica al Tetris o a alguna versión de Supermario) que lo que muchos celebraron al acabar con aplausos en la sala donde estaba (lo que me sorprendió), yo lo veía con progresiva indiferencia.
He de admitir que esperaba una película entretenida, porque aparte de los nombres citados también constan en el reparto actores de renombre como Jeremy Irons, Brendan Gleeson y Charlotte Rampling (aparte de una pequeña aportación española) en papeles secundarios pero que siempre pueden ser más atractivos que los principales, aunque eso lo veía dificil por los antes citados Fassbender y Cotillard, ambos muy buenos intérpretes. También es cierto que antes ya ha habido actores de un cierto renombre fichados en adaptaciones de videojuegos, pero nunca con ninguna se ha logrado algo más allá de lo minimamente pasable.
Si ha habido grandes obras literarias o teatrales que han tenido versiones cinematográficas muy destacables, ¿no podría ser factible con los videojuegos? No seré consumidor de los mismos, pero es evidente que sus ideas han ido evolucionando más allá de ir dando saltos por aqui y puñetazos por allá. Pero parece ser que no, a lo sumo lo que se logra es capturar su esencia visual (lo que me imagino que también pasa aqui) dejando colgada la parte argumental (aunque también puede ser que lo que en una consola es una experiencia interactiva, en la pantalla de cine resulta pasiva, debido a que el espectador no controla la acción, por lo que eso hace más evidentes sus carencias en su paso a otro formato) En mi caso las que más me convencieron, sin pasar del mero entretenimiento, fueron las primeras de Silent Hill y Resident Evil; incluso este año se ha tenido la experiencia de Warcraft, un título (otro más) fallido que se salvó en taquilla por su éxito en China, y del que (a lo sumo) se salvan unos muy solventes efectos visuales.
Aún así en el caso de Assassin’s Creed reconozco que puede ser curiosa en sus detalles (lo del Animus como una especie de máquina temporal que en verdad sería más bien sensorial es como mínimo llamativo, lo que me llevó a recordar la realidad inducida que las máquinas daban a los humanos en Matrix) y las partes que transcurren en el 1191 son, sin lugar a dudas, mucho más interesantes que las ambientadas en la actualidad, desde las cuales se supone que se controla el devenir de los acontecimientos (aunque lamentablemente estas últimas parecen ocupar más) Pero la rivalidad que hay entre Assassins y Templarios, que es la que se supone que sustenta la historia, resulta más cercana a la de licántropos contra vampiros de Underworld que a la supuesta épica forzada que le quieren dar (por mucha referencia culta que le metan), la cual aumenta con el ridículo objeto de la disputa: la manzana del Edén que contiene el código genético del libre albedrio.
Pese a que no tengan más elementos en común que el que ahora citaré. viendo esta película me acordé también de Guerra Mundial Z, adaptación con Brad Pitt que pese a tener zombis como elemento del relato tenía algo intrínseco a los mismos de la que era del todo carente: sangre. Eso mismo ocurre aqui en unas escenas de acción que además se antojan confusas por muy chulas que sean las acrobacias que llevan a cabo los personajes (o sus versiones digitales) pecando estos además de ser leves esbozos que se supone que serán ampliados en hipotéticas secuelas (algo evidente con su simple y previsible final abierto)
- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 23 de diciembre de 2016
- LO MEJOR: Momentos puntuales (la mayoría en la parte que transcurre en el pasado) y esporádicos aciertos visuales (en los que se vuelca en exceso, en detrimento de todo lo demás)
- LO PEOR: Su pretenciosidad así como la sensación de desaprovechar los buenos actores con los que cuenta (el mejor sería el español Javier Gutierrez como Torquemada)