El comentario del convaleciente líder cubano Fidel Castro de que no se aferrará eternamente al poder fue interpretado el martes por muchos en Cuba como el primer indicio de su futuro retiro, tras casi medio siglo al frente del país.Castro, de 81 años, sugirió en una carta leída el lunes por la televisión estatal que no pretende mantenerse por siempre en el poder y afirmó que tampoco bloqueará el ascenso de nuevos dirigentes.
“Parece que está preparando la despedida”, dijo un estudiante de informática en La Habana.
El líder cubano transfirió provisionalmente el poder el 31 de julio del 2006 a su hermano Raúl, por una enfermedad intestinal no revelada que lo tuvo, según explicó, al borde de la muerte. No ha sido visto en público desde entonces.
“Mi deber elemental no es aferrarme a cargos ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me tocó vivir”, dijo en una carta leída en la noche del lunes en la televisión estatal.