Emprendedores norteamericanos han creado una web en la que puedes registrar el nombre que le das a tu pene. Por 17 dólares, gastos de envío incluidos, puedes conseguir un diploma que asegura que tú eres el único habitante del planeta que puede llamar ‘Manolito’ a su pene, por poner un ejemplo. Una vez recibes el diploma en casa, lo puedes enmarcar y dárselo a tu madre para que lo cuelgue en tu habitación ‘de soltero’ junto a la orla o el certificado que te dieron cuando hiciste un cursillo de primeros auxilios. Por regla general, a las madres les encantan los títulos y presumir de niño, ¿no?
Pero no nos desviemos del tema, que tiene miga. Según los responsables de esta iniciativa empresarial, un 60% de los hombres solemos poner nombre a nuestro pene. No es mi caso, pero tengo una ex cuñada que llamaba Ingrid a su vulva… Uy, me estoy desviando del tema otra vez…