En la tercera película dedicada al Capitán América había dos “nuevos” héroes que se presentaron al público: por un lado el nuevo Spider-Man de Tom Holland que ya ha tenido su película, y luego un inédito (hasta aquel momento) Black Panther, que tiene aqui la película en solitario que… ¿se merece? Tengo que admitir que este personaje es, junto con Luke Cage (al menos para quien escribe esto), el superhéroe negro más conocido del universo Marvel, pero ninguno de ellos se puede decir que hayan estado nunca entre los más populares, por lo que si Cage acabó como serie en NetFlix… ¿que tenía el otro para que se mereciera una película, cuando tampoco es ni mucho menos de los principales? Ya sé que tuvo el fallido título con Ben Affleck, pero antes hubiera preferido una acertada aproximación a Daredevil (si bien no me quejo de su serie en NetFlix, la mejor de Marvel que tiene esa compañia) y es que hay otros como el antes citado Spider-Man que de seis películas que tiene ya ha vivido tres orígenes diferentes. Pero bueno, asumiremos que ese si es de los principales y de los más populares…
Entonces es cuando me planteo que mi afición por el arácnido de Marvel vino porque la primera cinta de Sam Raimi con ese personaje creo que fue una adaptación tan notable (siempre estará ese atuendo de Duende Verde que parece un Power Ranger, que aún es dificil de admitir) que fue la que me abrió las puertas a su muy extenso y amplio universo. Y es que si uno va a ver la adaptación de algo, se puede decir que acierta la misma si levanta en el espectador interés hacia lo adaptado. Ese es el caso de Black Panther, un superhéroe que hasta ahora para mi era de los secundarios, que había leído alguna cosa suya cuando asomaba la cabeza por las colecciones de algunos de los superhéroes que me gustan más (por lo que digamos que de él conocía poco menos que lo básico), y del que lo más reseñable que recordaba suyo era aquel tomo dibujado por John Romita Jr. que me leí hace ya bastantes años. En la antes citada Capitán América Civil War este Black Panther hizo una modélica presentación, pero la misma se confirma con esta película suya en solitario que no es ni de lejos la mejor película del universo cinematográfico Marvel, pero que sin duda se puede situar entre las mejores.
Recordando lo sucedido en el tercer film del Centinela de la Libertad en el que este personaje hizo su primera aparición, nos encontramos con T’Challa, que vuelve a su hogar en Wakanda, una muy sofisticada nación africana que lleva en la clandestinidad sus avances tecnológicos, relacionados con la explotación del vibranium (un material de origen extraterrestre que podría ser paralelo a ese adamantium del que estan hechas las garras de Lobezno… si bien de momento en pantalla siguen siendo universos diferentes) Como heredero del trono, T’Challa vuelve a Wakanda con la idea de ser coronado nuevo rey tras la muerte de su padre, que nos recuerdan de manera breve ya que ya se vió en la antes citada Capitán América Civil War, pero tendrá que hacer frente tanto a adversarios externos (que codician el citado vibranium, la mayor fuente de riqueza y progreso de ese pais) asi como a disputas familiares en la lucha por el trono.
Siendo una película de “orígenes” casi se podría decir que es la mejor, en ese apartado, que ha facturado Marvel hasta la fecha, ya que este film presenta de forma clara y concisa tanto a ese fantástico pais (una mezcla entre Asgard y Coruscant) como a los personajes principales. De lo primero hay que resaltar que resulta un escenario muy atractivo y potente, del que se saca un notable partido (de ahi mis comparaciones con el mundo de Thor y uno de los muchos vistos en la saga Star Wars) ya que aunque sea un pais desarrollado, quedan patentes las diferencias tribales que habitan en él, todas ellas dirigidas por un rey. En cuanto a los personajes hay que indicar que el trabajo es muy destacable en todo el reparto en general, si bien el Ulysses Klaue de Andy Serkis podía haberse aprovechado un poco más… aunque ya sabemos que esto es el universo Marvel, en el cual nada es para siempre. Siendo una película de superhéroes bastante racial resulta curioso encontrar en su reparto a casi todo el plantel de actores negros que hay ahora mismo en el mercado, desde Lupita Nyong’o a Danai Gurira (Michonne en la serie de televisión The walking dead) pasando por Angela Basset y Forest Whitaker, aunque la sorpresa (grata) la da Michael B.Jordan, el protagonista de Creed y que ya había conocido el mundo de los superhéroes, ya que fue la Antorcha Humana en el fallido reboot de los Cuatro Fantásticos. Su personaje está muy bien desarrollado y justificado, lo cual se agradece ya que en otras circunstancias podía haber sido un mero estereotipo, pero aqui lleva a cabo una digna labor que conlleva a que el espectador congenie con los motivos que le mueven (si bien lo que enseguida llamó mi atención es lo muy parecido entre el apellido de su personaje, Killmonger, y el que interpretó Jeff Bridges en el primer Iron Man, Iron Monger)
Además de la evidente reivindicación racial inherente en este film, el mismo continua con lo que planteó Wonder Woman la pasada temporada, ya que dota de personajes femeninos significativos a una película que se puede decir que “rompe” ese cánon establecido en las películas de superhéroes, en una jugada hasta cierto punto arriesgada que puede recordar a la que se llevó a cabo con la primera película de los Guardianes de la galaxia, ofreciendo un estilo hasta entonces inédito en el género con unos personajes, además poco conocidos. Si no fuera porque el logo de Marvel ya dejaba claro el origen, ni aquella parecía la típica película de superhéroes ni tampoco ocurre en este caso, por lo que las muchas voces críticas sobre un esquema en el género poco dado a sorpresas tendrán que admitir que Black Panther, como mínimo, se sale de lo usual. También es justo admitir que el evidente humor de Guardianes de la galaxia que a más de uno se le atragantó no está en este film, lo cual no le priva para tener ciertos momentos que buscan la sonrisa de forma bastante clara, pero sin resultar nunca ni excesivo ni forzado.
Con unas escenas de acción bastante solventes (si bien en algunos casos me dieron la sensación de ser un poco confusas) más unos evidentes contrastes en los escenarios por los que se mueve (aprovechando muy bien el atractivo visual de los mismos), una buena banda sonora (con unos apropiados ritmos étnicos y tribales) o la destacable labor actoral (donde todo el reparto cumple de forma aceptable), hay que reconocer que el trabajo en la dirección de Ryan Coogler (responsable de Creed) resulta muy destacado, y aunque la historia no sea perfecta (se esbozan ideas que tan solo quedan en eso) sin duda alguna empezamos bien el año con esta Black Panther, que nadie diría que es una típica película de superhéroes (salvo por el inicial logo de Marvel o detalles como las escenas post-créditos o el ya clásico cameo de Stan Lee) Y en pocos meses lo veremos en Vengadores: Infinity War.
- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 16 de febrero de 2018
- Galería de posters por este enlace.
- LO MEJOR: Ser una película de superhéroes que se sale (relativamente) de ese esquema preestablecido en el universo cinematográfico Marvel (si bien hay que valorar que la casi veintena de títulos que lo forman sigan entrelazando detalles de forma coherente pese a ser obra de diferentes responsables)
- LO PEOR: Ciertos detalles en su historia que en algunos casos apenas son esbozados y en otros se podrían considerar algo previsibles, pero que no enturbian el completo disfrute del conjunto.