Tengo que admitir que tan solo he visto una única vez la película Gru, mi villano favorito teniendo aún pendientes tanto el ver su secuela como el spinoff de los Minions, porque que una vez vista la primera me hizo una gracia moderada con lo cual pensé (siendo selectivo) que ya habría tiempo para ver las otras. Pero mira tú por donde que en un verano donde la taquilla ha sido muy justita para títulos que auguraban grandes records, se puede decir que la sorpresa la ha dado Mascotas, que con un gasto de 75 millones de dólares ya lleva recaudados más de 400 a nivel global, 300 de los cuales han sido en Estados Unidos. Al ser de los creadores de la franquicia de Gru citada antes, y publicitada por algunos como una variante de la famosa Toy Story pero cambiando a los juguetes por animales, tengo que admitir que decidí darle una oportunidad porque me picó la curiosidad (siempre he sido defensor de las mascotas domésticas si se tienen con responsabilidad y cuidado)
En las manos de Pixar (bueno, de la Pixar previa a las acomodaticias secuelas de sus mayores éxitos) Mascotas quizas hubiera sido mejor, pero al final resulta un buen entretenimiento cuyo fallo más evidente sería un ritmo demasiado frenético en algunos momentos así como un exceso de personajes en los que en si NO SOBRA NINGUNO (todos son carismáticos) pero la lástima está en NO HABERLOS DESARROLLADO MÁS, siendo por tanto curioso que un film que en ningún momento se pueda admitir que es memorable consiga dejar con las ansias de más por un grupo de personajes con mucho potencial.