David Ficher es uno de los directores más interesantes de los últimos años: Alien3, Seven, Fight Club, The game, Habitación del pánico (estas 2 últimas son más flojitas pero tienen sus fans). Ahora nos narra la historia real de un asesino en serie que aterrorizó San Francisco en los años 60 y 70 y que ya sirvió de inspiración para Harry el sucio.
Tras 20 años en Hollywood haciendo tonterías (Showgirls, Instinto básico) y cine de ciencia ficción (Robocop, Desafío total, Starship troopers, El hombre sin sombra) Paul Verhoeven se volvió a su Holanda natal para contar una interesante historia de espías en la 2ª Guerra Mundial: El libro negro
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Vaya por delante que a mí Balagueró nunca me había gustado, sus películas parten de ideas originales pero no estaban bien desarrolladas. El mozo lo intenta pero no remata la faena de forma satisfactoria. Ni Los sin nombre, ni Frágiles, ni Darkness me parecen películas que consigan aterrar ni intrigar, lo intentan (y eso tiene mérito en nuestro país) pero no lo logran. Quizás su película más aterradora hasta le fecha era OT: La película, no me imagino nada más aterrador que 2 horas con escenas de Bisbal, Bustamente, Rosa y Chenoa entre camerinos durante su primera gira. Precisamente en OT Balagueró ya colaboró con Paco Plaza, con quién vuelve a compartir la dirección en Rec. No sé de cual de los dos es el mérito del cambio a mejor, porque…
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Las pelis de Michael Bay están dentro de las peores de la historia (Armagedon, La roca, Pearl Harbour, 2 polis rebeldes) por ser meros fuegos artificiales vacíos de todo contenido salvo el patriotismo norteamericano.
El amigo Bay empezó rodando videos de chicas para Playboy y videos musicales, debería haberse quedado allí. Algún idiota (Buckheimer, el productor del CSI y Piratas del Caribe) le dejó dirigir películas y el pavo no sabe hacer otra cosa que clips musicales de 2 horas: fotografía muy cuidada, cámara siempre en movimiento, chicas monas, un plano cada 2 segundos, violencia coreografiada y bonitos planos de la bandera americana. Un horror.
Las películas basadas en videojuegos suelen ser unos bodrios tremendos sólo aptos para adolescente con acmé. En el caso que nos ocupa, se cumple la norma y la peli es una tontería igual de grande que las dos primeras entregas.
