Un tio se casa, con lo cual sienta la cabeza, entre otras cosas
porque su mujeres un poco celosa.
– Donde vas Mariano!
– Nada, por tabaco.
– No te vayas, que despues te metes en alguna juerga y la tenemos.
– Pero que juerga ni que narices, si solo voy por tabaco.
– Que ya nos conocemos! Te quedas aqui y punto!
– Pero Maria, si solo voy aqui abajo, compro la cajetilla y me
vuelvo.
– Que no!
– Por fa….
Al final, como las mujeres suelen tener mejor corazon que los
hombres, accede. El Mariano baja al estanco y esta cerrado, con lo cual se
va a la maquina de la cafeteria. Alli se da cuenta que no tiene suelto para
echar a la maquina.– Camarero, me cambia un billete de 1000?
– Lo siento, pero es que no tengo cambio porque es pronto, pero en
cuanto vengan unos pocos clientes se lo cambio, si quiere mientras tanto le
pongo un cafe.
– Venga, va.
El hombre se da cuenta de que los unicos clientes en el bar son el
y la “vecinita” del quinto, que esta, vamos, que esta como para mojar pan.
Ademas lleva una minifalda que le llega por el ombligo, un maillot en el
que se le notan hasta las venas, no para de cruzar las piernas y… Bueno,
no digo mas. El caso es que le empieza a guiñar un ojo, se le acerca, le
dice que si le invita a algo… Conclusion: La carne es debil, pero no
tanto, porque la orgia duro tres dias con sus tres noches. El Mariano
vuelve a casa y no sabia que decir a su mujer, al final se le ocurre una
idea, coge un boli, se pinta toda la mano y llama a su puerta:
– Pero Mariano, donde has estado!!!.
– Bueno, pues es que resulta que a la vecina del quinto le va la
marcha y he estado de orgia con ella.
La mujer le coge el lapiz de la oreja y le dice:
– Anda! entra, pillastre, que ya se que has estado otra vez jugando en el Bingo