Colombiana

FICHA TÉCNICA

Título: Colombiana
Título original: Colombiana
Dirección: Olivier Megaton
País: Francia, Estados Unidos
Año: 2011
Fecha de estreno: 16/09/2011
Duración: 108 min.
Género: Drama, Thriller, Acción
Reparto: Zoe Saldana, Amandla Stenberg, Cliff Curtis, Michael Vartan, Jordi Mollà, Callum Blue, Max Martini, Lennie James, Graham McTavish, Jesse Borrego
Guión: Luc Besson, Robert Mark Kamen
Distribuidora: Aurum
Productora: Europa Corp., A.J.O.Z. Films

SINOPSIS

Cataleya es una niña de nueve años que vive en la Colombia de los 90. El destino pondrá en su camino la traumática experiencia de ver cómo sus padres son asesinados, con lo que se verá obligada a huir a Estados Unidos junto a su tío Emilio, convertido en un gángster. Junto a él Cataleya se convertirá en una profesional del asesinato… y comenzará a así su camino para vengar la muerte de sus padres.

CRÍTICA

No voy a negar que he sido (y soy) seguidor de lo que hace Luc Besson como director y/o productor, al menos en su vertiente para adultos (lo de la saga de Arthur y los Minimoys la tengo emparejada con la de Spy Kids como cine demasiado infantil para mis neuronas) Entre mis “placeres culpables” está el disfrutar con Jason Statham repartiendo estopa en la trilogia de Transporter o Liam Neeson haciendo lo propio en Venganza (Taken). Y que decir de Nikita, de la que he visto la original, el remake que protagonizó Bridget Fonda y capítulos de las dos series de televisión (la protagonizada por Peta Wilson y la actual con Maggie Q) Sin olvidarnos, claro está, de la que creo que es su obra maestra (Leon el profesional) o de sus acercamientos a la ciencia-ficción (con El quinto elemento)

Con estos antecedentes era lógico que me llamara la atención un título como Colombiana, máxime cuando se puede considerar una relativa secuela de la magnífica León el profesional, film del que muchas veces se ha comentado sobre una posible secuela que se centraría en el personaje encarnado alli por una jovencísima Natalie Portman, ya crecida y convertida en asesina a sueldo. Otro aliciente sería la belleza de Zoe Saldana, su protagonista, ya que (¿para que negarlo?) este es un vehículo de lucimiento para ella.

¿En que falla entonces? En que no sorprende, ya que parece más de lo mismo de lo ya visto, sin novedades destacables. Si uno ha visto todo el curriculum de su productor (ya no digo del director, porque este supongo que se ceñiría a las pretensiones de Besson) esto vendría a ser otra versión de Nikita con algo de El profesional, unido al ya manido tema de las venganzas personales, algo tan clásico que lo mismo puedes crear personajes de comic (como el Punisher de Marvel) que hacer un destacado reciclaje de materiales (como Tarantino en Kill Bill)

La lástima es que Colombiana se queda lejos de todos los ejemplos citados: su protagonista demuestra el estado físico necesario para las escenas de acción, pero su venganza personal se nota tan esquemática que nunca acabas de empatizar con ella (en ese sentido cae más simpática la versión joven del personaje que sale al inicio del film, en especial en la escena de persecución por las calles colombianas) Por su parte la historia se ciñe a estereotipos de toda índole, sin conseguir resultados novedosos de materiales usados como hizo Tarantino en Kill Bill. Pese a todo tiene escenas de acción correctas y bien rodadas (atención a lo bien sincronizado que está el primer asesinato que vemos realizar a una ya crecida Cataleya) pero no deja de ser mero humo, fuegos de artificio bajo los cuales no encuentras nada que haga permanecer a este título en la memoria.

LO MEJOR: Zoe Saldana es guapa y tiene cuerpo para las escenas de acción que protagoniza, las cuales (a su vez) sería injusto calificarlas de mediocres.

LO PEOR: Da la sensación de más de lo mismo tanto en el abundante tema de las venganzas personales como dentro de la filmografía de su productor (Luc Besson), que es con el que más promocionan el film.

2 thoughts to “Colombiana”

  1. Pues tiene toda la pinta de ser de palomitas. Y el cartel pues es una buena copia de uno de “las cronicas de Sarah Connor”

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