2 thoughts to “Desmontando los Realitys: Pekín Express”
si nos comportamos como borregos luego no podemos quejarnos de que nos tratan como borregos, tu has firmado a toda prisa vete tu a saber que solamente para salir en la tele y ganar dinero y ver mundo , pues ahora no te quejes . si todo el mundo apagara las televisiones o viera solo contenidos hechos con integridad y respeto al telespectador, estas cosas no pasarian. nos tragamos todo lo que nos echan , pues ahora tenemos lo que hemos buscado
no puedo estar más de acuerdo contigo, la televisión de unos diez, quince años a esta parte, descubrió cómo explotar la curiosidad y el morbo del ser humano a través de realitis y “programas del corazón”, esta fórmula funciona porque los telespectadores preferimos saber que pasará con estos concursantes o con la vida del famoso de turno,que a ver una buena película ó documental. En definitiva, estos programas son lo que son, un negocio en todos los aspectos, les dan igual concursantes, choferes, sherpas, “profesores” de academia o cualquier otro ser humano, sólo pretenden abaratar costes y ganar el máximo beneficio (en audiencia, supongo).
En cuanto a los concursantes, tienen su tiempo de fama, que en el fondo es lo que buscan, aunque en dos meses no nos acordemos nadie de ellos y eso debe dolerles mucho, casi mas que ganar el propio premio diría yo.
Todavía recuerdo un reality hace años que fue suspendido en cierta tercera cadena española y tuvieron que pagar psicólogos a los concursantes para amortiguar el golpe de saber que NUNCA serían famosos. !que país madre mía!
si nos comportamos como borregos luego no podemos quejarnos de que nos tratan como borregos, tu has firmado a toda prisa vete tu a saber que solamente para salir en la tele y ganar dinero y ver mundo , pues ahora no te quejes . si todo el mundo apagara las televisiones o viera solo contenidos hechos con integridad y respeto al telespectador, estas cosas no pasarian. nos tragamos todo lo que nos echan , pues ahora tenemos lo que hemos buscado
contestando a yo.
no puedo estar más de acuerdo contigo, la televisión de unos diez, quince años a esta parte, descubrió cómo explotar la curiosidad y el morbo del ser humano a través de realitis y “programas del corazón”, esta fórmula funciona porque los telespectadores preferimos saber que pasará con estos concursantes o con la vida del famoso de turno,que a ver una buena película ó documental. En definitiva, estos programas son lo que son, un negocio en todos los aspectos, les dan igual concursantes, choferes, sherpas, “profesores” de academia o cualquier otro ser humano, sólo pretenden abaratar costes y ganar el máximo beneficio (en audiencia, supongo).
En cuanto a los concursantes, tienen su tiempo de fama, que en el fondo es lo que buscan, aunque en dos meses no nos acordemos nadie de ellos y eso debe dolerles mucho, casi mas que ganar el propio premio diría yo.
Todavía recuerdo un reality hace años que fue suspendido en cierta tercera cadena española y tuvieron que pagar psicólogos a los concursantes para amortiguar el golpe de saber que NUNCA serían famosos. !que país madre mía!