SINOPSIS
Dexter Morgan no soporta la sangre. Curiosa manía para un forense del Departamento de Policía de Miami. Más teniendo en cuenta que Dexter aprovecha las noches de luna llena para cortar en pedacitos a otros como él, asesinos en serie que han escapado a la acción de la justicia. Pero es posible que a partir de ahora su vida de un giro decisivo.
Es que Dexter le ha dado el sí a Rita y está a punto de convertirse en un marido respetable, la figura paterna a la que imitarán Ashtor y Cody, los hijos de su pareja. Y, en caso de que la vida matrimonial no resultara amenaza suficiente para sus correrías nocturnas, una sucesión de asesinatos rituales podría llevarlo a reconsiderar su propia adicción al homicidio.
¿Por qué el hallazgo de dos muchachas quemadas y decapitadas ha hecho huir a su Oscuro Pasajero, la voz que le indica quién debe ser su próxima víctima cuando no le está ayudando a resolver uno de sus casos? ¿Y a qué vienen los accesos de paranoia y las constantes pesadillas? ¿Ha perdido Dexter la cabeza o de veras se ha cruzado en el camino de una fuerza atemporal empeñada en destruirle?
Tras El oscuro pasajero y Querido Dexter, Jeff Lindsay nos devuelve al mordaz y sanguinario Dexter en una historia sorprendente que hará las delicias tanto de los fans de la saga literaria como de quienes hayan disfrutado de su exitosa adaptación televisiva.
RESEÑA
Una vez acabada la lectura de esta tercera entrega de las correrias y aventuras del simpar Dexter Morgan me ha hecho gracia lo paralela que queda la acción respecto a la serie de televisión, y es que en lo que coinciden esta obra literaria con la tercera temporada del serial es que el final (la boda) es el mismo. Pero difieren (y mucho) los hechos que llevan a ella.
Para llegar hasta aqui es necesario haber visto las tres temporadas de la serie y/o haber leído los dos libros previos (Dexter: Oscuro pasajero y Querido Dexter) ya que en el siguiente comentario citaré algunos detalles constitutivos de ser calificados como spoilers, y que son los que separan a la serie literaria de su homónima televisiva, si bien la calidad de ambas en sin duda alguna innegable. Porque aunque haya citado que el final de ambas terceras entregas sea el mismo, hay diferencias radicales que paso a citar y/o comparar.
La más llamativa sería la que le sucede al mismo protagonista, y que le hace plantearse su dualidad psicológica. El Oscuro Pasajero que Dexter tiene en su mente es el que toma el control y le hace cometer sus tropelias nocturnas, siempre (eso si) bajo el Código de Harry, su padre adoptivo. Pero, ¿que ocurre cuando este “compañero suyo” desaparece? Eso sucede tras el primero de unos misteriosos asesinatos rituales que llevarán a Dexter a seguir la pista a una secta adoradora de Moloch, dios pagano al que se le ofrecen sacrificios humanos. Todo lo que vaya descubriendo nuestro protagonista le hará plantearse una pregunta, ¿está él poseido y por eso comete los actos que comete? A esa pregunta, logicamente, no responderé aqui, pero hay que decir que aunque la obra parece en algunos momentos rodar hacia caminos demasiado fantásticos, el esquema general de la misma sigue los parámetros del segundo libro (coincidiendo si acaso en un final que puede antojarse un poco precipitado, si bien coherente con lo narrado).
Pero hay más diferencias, en la saga literaria Laguerta murió en el primer libro (cosa que en la serie no) mientras que el sargento James Doakes (que muere al final de la segunda temporada) está vivo en los libros… si bien su aparición en este sería un simple cameo, porque las condiciones en las que quedó no son ni mucho menos las mejores (si bien su odio hacia Dexter sigue intacto). Pero la mayor diferencia creo que no está ni en personajes ni en situaciones, sino más bien en dos actuaciones: la primera sería la de los hijos de Rita, la prometida de Dexter, que en la serie son dos chavales normales como cualquier otro de su edad, pero que en el libro (sobretodo a partir de este tercero) se les descubre un ansia criminal bastante notable, dándose cuenta dentro de sus infantiles mentes de la verdadera personalidad de su futuro padastro, y pidiéndole que les enseñe, lo cual llevará a que Dexter tenga ciertas dudas (pero, eso si, sin que ninguna de ellas sea el intentar quitarles esas ideas de la cabeza)
Por su parte la segunda diferencia está en la hermana del protagonista (Deborah Morgan) a la que este le cuenta lo de su Oscuro Pasajero, lo cual me ha llevado a pensar si en la cuarta temporada la serie optará por que la hermana descubra el secreto de su hermano (más o menos… porque sólo asume su “voz interior”, no los asesinatos que esta le hace cometer) Pese a ello el caracter de Deborah hacia su hermano adoptivo se nota igual que lo visto hasta ahora, ya que no deja de ser el único pariente que le queda (¿que pasará si en el futuro descubre las “aventuras” de Dexter, bien literariamente o bien televisivamente?).
A grandes rasgos eso es lo que ofrece un tercer libro que sigue por la senda de los anteriores, pero en donde la trama general está centrada en las sectas satánicas, siempre con el telón de fondo de como nuestro protagonista organiza su vida y la manera en como nos lo relata (con el añadido de asistir con él a lo que puede ser… ¿el inicio de su caida en la locura más absoluta?) Pero tan interesante es lo que nos cuenta como lo que nos deja, porque ¿que tal será Dexter como padre de familia…? Lo veremos en televisión a partir del próximo septiembre con el inicio de la cuarta temporada, y en nuestras librerias cuando se edite Dexter by design, cuarto libro de la saga (del que hay previsto un quinto, Dexter is Delicious, para el año 2011).
LO MEJOR: Al igual que en las anteriores entregas y que en la serie de televisión, lo mejor es la compleja personalidad del protagonista y toda la vida que tiene organizada a su alrededor en su intento, como el comenta varias veces “de parecer un ser humano aunque no lo sea” debido a las características especiales de lo que hace. Asimismo lo bien llevados que son (al menos hasta este libro) detalles novedosos respecto a la serie como que ahora la hermana del protagonista sepa lo de su “voz interior” así como la curiosidad mortal de los hijos de Rita.
LO PEOR: Hay momentos en que temes que la cosa derive hacia una vertiente fantástica no del gusto de todos, aparte de que la resolución final se puede antojar bastante precipitada.