Pocas son las series que sigo, más que nada para evitarme obsesiones si veo demasiadas a la vez, así como para ser más crítico y seguir aquello tan solo que de verdad me motiva (por poner un ejemplo reciente he probado con Arrow en versión original y doblada y me he descolgado de ambas. ¿Es mala la serie? No, tan solo que no tiene nada en especial para atraerme, y me puedo esperar a que la emita algún canal de televisión en abierto algún día)
Es curioso que en ocasiones concedo un segundo visionado (o segunda lectura) a las cosas, para intentar ser más ecuánime: en su momento me pasó con el comic de V de Vendetta que en un primer vistazo me cansó, mientras que en una segunda oportunidad más pausada terminó por convencerme del todo. Eso mismo me pasó con Dexter, serie que en su momento empecé a ver en Cuatro (temporada 1) pero cuyo protagonista me parecía una simple variación del mítico Hannibal Lecter, aunque recibiendo tantos comentarios elogiosos me picó la curiosidad y rescaté las tres primeras temporadas por internet (ya que debido al cazurro pais donde vivimos la serie NUNCA ha destacado en audiencia y no es plan de pernoctar hasta bien entrada la madrugada para verla… al menos cuando estaba trabajando)
Pese a que la tercera temporada con Jimmy Smits creo que es de las más flojas, a partir de ahi ya me tenía enganchado, por lo que desde la cuarta la estoy viendo a ritmo americano (excelente “reencuentro” porque el villano encarnado en la cuarta por John Lithgow así como los momentos de tensión vividos con él son antológicos) Siendo una de mis “imprescindibles” de internet atento estoy a su futuro final en su octava temporada (programada para finales del 2013) pero antes hemos tenido la antesala de ese ¿espectacular? final en esta séptima temporada.
No diré que me haya gustado todo, por lo que el gran nivel y aprecio que dejó en los fans la 4ª temporada (así como su EXCELENTE final) no ha sido superada por esta, pero digamos que se han quedado cerca. Entre la mejor de las novedades ha estado sin duda que Debra Morgan sepa quien es en verdad su hermanastro, lo que ha propiciado algunos de los mejores momentos de esta tanda de episodios, culminados en la acción final en el contenedor (llevada a cabo de manera excelente) donde muere LaGuerta a manos de Deb (y no de Dexter como uno podía prever) Jennifer Carpenter se ha lucido como actriz con escenas tan intensas como la vista en este final de temporada cuando le muestran las imágenes en video de ella en la gasolinera, lo que la involucra directamente en todo el misterio de Travis Marshall.
El descubrimiento de Deb y su progresiva aceptación del mismo ha sido el eje conductor de esta séptima temporada, por lo que el típico villano de la misma ha quedado un poco en segundo plano, lo cual es una lástima porque a diferencia de las temporadas 5 y 6, aqui Ray Stevenson ha encarnado a un muy convincente Isaak Sirko. El citado enemigo para nuestro Dexter ha brillado al mismo nivel que el Trinity de la cuarta… pero ahi empiezan los puntos negativos, y es que se lo cargan a pocos capítulos del final, para centrar la historia en la trama principal, lo que decepciona viendo el potencial que tenía el personaje. Y es que ni Jordan Chase en la quinta ni Travis Marshall en la sexta consiguieron esos resultados: el primero estuvo tan solo correcto, algo que también se podría decir del segundo si no fuera porque quedó claro que la intención del actor Colin Hanks era quitarse ese tono de “buen chico” que ha heredado con un rostro digno hijo de su padre (el también actor Tom Hanks) algo que no acababa de cuadrar. Pero en cambio con Stevenson acertaron ya que el curtido rostro del actor pegaba a la perfección con un personaje retorcido al estilo del Trinity de la cuarta, si no fuera por el decepcionante final que tiene.
El recuerdo que se hace del difunto sargento Doakes (muerto en la segunda temporada acusado de ser él el Carnicero de la Bahía) ha servido para valorar al detective Quinn, que podría haber sido su sustituto tras la pista de Dexter (como se dejó entrever tras la conclusión de la trama con Trinity) pero que no ha sido aprovechado, al menos de momento, metiéndolo aqui en la trama de la mafia ucraniana con relación (intrascendente) incluida con una stripper guapa pero bastante sosita. Pero en el lado (femenino) contrario está Hanna McKay, interés amoroso de Dexter y la perfecta pareja para nuestro protagonista, uniendo todos los elementos atractivos de anteriores mujeres que han pasado por la serie (como Rita o Lumen) en una sexy y morbosa mezcla a cargo de la guapa actriz Yvonne Strahovski que, espero, continue en la octava al quedar su trama abierta tras su fuga de prisión.
En cuanto a Dexter nos damos cuenta (y él mismo también) de que toda la falsa “máscara” que se calzaba para esconder su verdadera personalidad al final se ha tornado verdad, evidente en algunas de las muertes de esta séptima temporada que tienen lugar más para borrar pistas que por entrar dentro del código que le enseñó su difunto padrastro Harry Morgan cuando se dió cuenta de sus verdaderas “inclinaciones”. Ahora queda saber que final le espera, sobretodo ahora que le acompaña en el mismo su hermanastra Debra (lo que me hizo recordar el final de la novela, que no película, Hannibal donde Lecter y su querida Clarice Starling acaban juntos y felices como fugitivos de sus crímenes) A finales del 2013 nos espera la, espero, satisfactoria conclusión.
OFF-TOPIC: Otra de mis “imprescindibles” de internet (que también sigo cuando la dan por La Sexta) es la serie The walking dead, de la que dejé opinión de la primera mitad de su tercera temporada en la reseña que podeis leer por este enlace.