FICHA TÉCNICA
Título: Django desencadenado
Título original: Django Unchained
Dirección: Quentin Tarantino
País: Estados Unidos
Año: 2012
Fecha de estreno: 18/01/2013
Duración: 165 min.
Género: Drama, Western
Reparto: Leonardo DiCaprio, Kerry Washington, Samuel L. Jackson, Sacha Baron Cohen, Kurt Russell, Christoph Waltz, Jamie Foxx, Walton Goggins, James Remar, Don Johnson
Distribuidora: Sony Pictures
Productora: Columbia Pictures, Double Feature Films, Weinstein Company, The, Super Cool Man Shoe Too, Super Cool ManChu, Too
SINOPSIS
Sur de Estados Unidos, 1859. Faltan dos años para que estalle la Guerra Civil. Schultz (Christoph Waltz) es un cazarrecompensas que llega a un pacto con un esclavo llamado Django (Jamie Foxx) para atrapar a un par de asesinos. Django le conduce hasta ellos a cambio de la libertad, pero finalmente el esclavo acepta seguir con él para ganar más dinero… y para recuperar a su esposa Broomhilda (Kerry Washington), que le fue arrebatada muchos años atrás.
CRÍTICA
El nuevo film de Quentin Tarantino se adentra en un género como el western, a todas luces ya caduco y en donde se puede decir que todo lo que había para contar ya ha sido contado. A eso hay que sumar el amor del director por su propio trabajo, algo evidente en sus casi tres horas de metraje (muchos diran que necesitaba que se le hubieran metido más tijeras en la sala de montaje) Con ambos detalles uno podría dejarse llevar con pocas expectativas para ver cual sería el camino que recorrería el que fuera “enfant terrible” del cine, desde que su forma de rodar (y narrar) fuera puesta de moda a mediados de los pasados años 90 (y copiada y/o plagiada hasta la extenuación) Pero mira tú por donde que la sorpresa ha sido, en esta ocasión, para bien.
Los 165 minutos de película pueden parecer a priori muchos, pero a mi se me pasaron muy bien: de hecho la primera vez que consulté el reloj pensaba que apenas había pasado media hora de metraje y ya estaba rondando los 90 minutos (para que os hagais una idea del ágil ritmo que tiene) El mérito se debe no solo a la sabía realización que hace Tarantino e incluso a la bella fotografía con la que está rodada esta película sino SOBRETODO a tres actores INMENSOS en tres personajes realmente intensos: ellos son Christoph Waltz, Leonardo DiCaprio y Samuel L.Jackson. Cuando está en escena cualquiera de ellos (y ya no te digo nada de cuando coinciden dos o más) el film se vuelve brillante y magistral. Me parece asombroso que en la actual temporada de premios las nominaciones se hayan acordado de los dos primeros pero hayan dejado de banda a Samuel L.Jackson porque su papel en tan elogioso como el de sus compañeros de reparto.
Es por lo bien que están los secundarios que quizás queda más desdibujado el protagonista Django, cuya sed de venganza vendría a ser equivalente a la del personaje de Uma Thurman en el díptico de Kill Bill, si bien gracias a la labor del guión de Tarantino le permite no desmerecer con ciertas frases realmente antológicas (la mayoría sobretodo en el epílogo en la mansión sureña) a este parco héroe que parece querer recordar al Eastwood de los spaguetti-westerns de Sergio Leone. Quizas hubiera estado más logrado si su personaje (por momentos igual demasiado chulesco) no se hubiera obsesionado tanto con el tema de la venganza, hasta el punto de perder la empatía con el espectador que si ganan los secundarios antes citados.
Como no podía ser menos, otro detalle a destacar del film sería su banda sonora, que acompaña a la perfección lo que nos narra la historia, la cual además dejará satisfechos a los amantes de la sangre porque en las escenas de acción ese rojo elemento corre por sus anchas manchando y salpicando por todas partes (lo cual pueda ser desagradable y/o excesivo para los más puristas) También a nivel más secundario citaría las breves apariciones de Don Johnson y Jonah Hill (en el caso de este último un breve cameo que no molesta pero tampoco aporta nada a la historia) así como la breve presencia del propio Tarantino en un momento (¡ojo al dato!) que tendrá colofón en una brevísima escena post-créditos. No hay que olvidar a Franco Nero, rescatado por el director en homenaje al film de Sergio Corbucci del que toma nombre para el protagonista de este film.
¿Estamos ante la mejor película de su director? Yo creo que no, pero tanto con esta como con su anterior film (Malditos Bastardos) demuestra que puede hacer cualquier tipo de historia (sin quedar anclado en los ambientes gangsteriles de su primer gran éxito comercial, Pulp Fiction) otorgándole su sello personal, algo evidente en un guión que se nutre de elementos clásicos del western tamizados por los diálogos propios de los personajes de Tarantino. Aunque aún no está claro cual será su siguiente proyecto (ya que ha comentado su intención de abandonar el mundo del cine) propongo que se ponga en un film de ciencia-ficción o incluso en uno de la saga Bond (de hecho no me acuerdo donde pero ya he leído sobre esta sugerencia), porque me encantaría ver lo que este personal director puede aportar a esos géneros hasta ahora desconocidos para él.
LO MEJOR: Christoph Waltz, Leonardo DiCaprio y Samuel L.Jackson tienen TODOS ellos personajes dignos de premio, y es gracias a ellos que te sumerges en la historia de venganza que nos narra esta película, unido (claro está) a la hilaridad, desparpajo y transgresión con la que Tarantino nos obsequia en su dilatado (aunque no excesivo, o al menos no para mi) metraje.
LO PEOR: Que lo estoico del protagonista no supere al de los secundarios antes citados, que cada vez que salen (juntos o por separado) sencillamente se “comen” la pantalla. Y la duración, que no molesta pero que siempre podría haber sido más ajustada.
ANEXO: Notas de producción (pressbook) de la película por este enlace.