FICHA TÉCNICA
Título: El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos
Título original: The Hobbit: The Battle of the Five Armies
Dirección: Peter Jackson
País: Estados Unidos
Año: 2014
Fecha de estreno: 17/12/2014
Duración: 144 min.
Género: Aventuras, Fantástico
Reparto: John Bell, Lee Pace, Martin Freeman, Benedict Cumberbatch, Luke Evans, Orlando Bloom, Cate Blanchett, Richard Armitage, Hugo Weaving, Manu Bennett
Distribuidora: Warner Bros. Pictures
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), New Line Cinema, WingNut Films, 3Foot7
SINOPSIS
La trilogía de ‘El Hobbit’, precuela de ‘El señor de los anillos’, llega a su fin con ‘La batalla de los cinco ejércitos’. En esta ocasión, Thorin (Richard Armitage), consumido por la obsesión de reclamar su tesoro, sacrifica la amistad y el honor para conseguirlo mientras los frenéticos intentos de Bilbo (Martin Freeman) por hacerle entrar en razón llevan al Hobbit a tomar una decisión arriesgada y peligrosa; pero las amenazas que les esperan son aún mayores. Sauron, el mayor adversario de todos, ha enviado legiones de orcos a un ataque furtivo en la Montaña Solitaria sin que nadie se entere, salvo el mago Gandalf (Ian McKellen).
CRÍTICA
Cuando se estrenó la trilogia original de El Señor de los Anillos para mí fue todo un revulsivo de como hacer un muy buen cine fantástico apto para todos los públicos. Incluso cuando más tarde me leí los libros alabé aún más el trabajo de Peter Jackson, ya que tengo que reconocer que la prosa de Tolkien me resultó tan cansina que tardé tres meses en leerme tres libros que se pueden leer en tres semanas. Cuando se puso en marcha la precuela de El Hobbit muchos deseamos que fuera el propio Jackson quien la llevara a cabo, pero visto lo visto queda la duda de lo que hubiera hecho otro director.
Guillermo del Toro, que consta en los títulos de crédito de esta trilogia, fue quien primero se tenía que haber hecho cargo de esta precuela, cuando en origen se pensaba en una película o a lo sumo dos. Cabe pensar que hubiera realizado en tal caso, porque lo que Jackson ha hecho es un mero entretenimiento que (valorado ahora en su conjunto) resulta EXCESIVO de duración, sobrando tiempo por todas partes con el que se ha rellenado también esta tercera entrega. Ello repercute en una épica forzada, evidente en unas batallas excesivas que rozan lo inverosimil (algo evidente en su tramo final, sobretodo con un Legolas que parece más que nunca un personaje de videojuego)
Uno de los fallos que arrastra El Hobbit desde sus inicios es una clara falta de empatía hacia los personajes, algo que no sucedía en El Señor de los Anillos donde incluso los secundarios importaban (de los que repiten destacaría el cambio que sufre el personaje de Cate Blanchett cuando se enfrenta a Sauron, apenas un momento pero muy espeluznante, sirviendo para mostrar como hubiera sido ella si se hubiera dejado corromper por el poder del Anillo Único) Por lo demás esta sexta entrega de la franquicia gustará en proporción a como lo hayan hecho los capítulos previos.
El mayor problema por el que circulaba esta película era dar cumplido engarce a la trilogía original, algo que se resuelve de manera correcta, si bien la mención que se hace al final de Aragorn resulta un tanto forzada (más acertado sin duda es el cameo final de Ian Holm, que sirve para cerrar la trilogia de El Hobbit) Otro que vuelve a asomarse aqui es Saruman (a cargo de Christopher Lee), que tendrá una escena de lucha tan improbable como las que mantenía el citado actor siendo el Conde Dooku en la segunda trilogia de Star Wars.
El mayor acierto que ha tenido esta precuela ha sido elegir a Martin Freeman (el Watson de la serie Sherlock) como Bilbo Bolsón, por lo que resulta torpe no aprovecharse de tan buen actor, ya que si el personaje quedaba relegado a secundario simple en La desolación de Smaug, otro tanto ocurre aqui. Y ya que lo cito, y teniendo en cuenta que en las dos películas previas parecía que lo mostraban como se había hecho con Gollum en la trilogia original, resulta bastante simple la manera en la que se pulen el tema del dragón Smaug (que manera de desaprovechar para apenas rellenar un momento a otro buen actor como Benedict Cumberbatch)
LO MEJOR: Este tercer capítulo de El Hobbit reitera lo ESPECTACULAR de los previos, siendo al mismo tiempo coherente con la trilogía original (sobretodo a nivel visual), lo que la convierte en sin duda alguna un muy buen entretenimiento (pese a las licencias que se toman con la obra original de Tolkien para rellenar metraje de manera forzada)
LO PEOR: Esta precuela tenía que haber sido UN ÚNICO film de tres horas, puede que incluso menos, ya que la valoración global es que estamos ante una obra EXCESIVA sobretodo por todo el relleno forzado que le han metido (por ejemplo todo lo referente a la elfa Tauriel) para hacerla parecer similar, innecesariamente, con la trilogía de El Señor de los Anillos, lo que lastra sin remedio a las tres entregas de El Hobbit, tanto por separado como en su conjunto.
EL FUTURO: Aunque no hay ninguna intención (de momento) de continuar con esta saga, me gustaría recordar que James MacAvoy (el Charles Xavier del reboot de los X-Men, y que estuvo a punto de ser Bilbo en esta trilogia) expresó su interés de ser un joven Gandalf si se adaptara el Silmarilion, otra de las obras de Tolkien. A mi no me desagrada (aunque pinta a dificil y poco probable) pero POR FAVOR, trilogia NO, que es tan solo una única novela.