Sacado de despuesdegoogle.com:
La mayoría de técnicos informáticos que he conocido han llegado a la profesión desde una FP de Electrónica. Técnico informático es esta persona (siempre hombre) que sirve tanto para un roto como para un descosido: reparación de hard, reinstalación de un S.O. pirata, limpieza de virus, configuración de una red WiFi, programación de una base de datos en una Intranet… Llegué a conocer a uno que me cobró por haber estado toda la noche defragmetando el disco duro.
Estos todoterrenos se forman como se estila en actual mercado neocapitalista de trabajo, un método muy parecido al que es estilaba en las época de los gremios y en los prototiempos de la época industrial: espabilando ahora, de aprendiz entonces. En todo caso, en contacto directo y real con el trabajo.
En esta profesión no valen las horas dedicadas a los vídeojuegos, la lectura de libros de programación o la navegación por Internet. Tampoco las habilidades hacker ni el dominio de Photoshop. Se necesita sobre todo paciencia para trabajar sin horario. Hay que ser un buen currante y dejarse muchas horas en el camino, que esta es otra: hay que ir de aquí para allá como hacen los chatarreros.
Estos técnicos, en su mayoría, malviven. No llegan a mileuristas, y tienen que tragar condiciones draconianas impuestas por entidades bancarias, empresas de cualquier ramo o las propias empresas de mantenimiento y venta de ordenadores.
Y sólo sobreviven los mejores. Los que son capaces de superar la selección natural de un sueldo bajo a cambio de unas condiciones estresantes. Entonces aparecen las empresas de alto nivel, a la búsqueda de técnicos curtidos durante varios años de resolver casos reales de la informática real. Una vez “formados”, estos técnicos por fin promocionan en el escalafón.
Otra historia bien diferente es de los titulados en Sistemas o Gestión. Universitarios especialistas a la espera de un puesto de trabajo, que muchas veces tarda más en llegar que en todos los casos descritos arriba.