Entre machacas y becarios

Frases del gran Groucho Marx

Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no les conozco muy bien.

Citadme diciendo que me han citado mal.

Estos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros.

Aunque es del dominio público, creo que puedo anunciar que nací a muy temprana edad. Antes de haberme dado tiempo para lamentarlo había alcanzado los cuatro años y medio.

Mi madre adoraba a los niños, hubiera dado cualquier cosa por que yo lo fuera.

Partiendo de la nada alcance las más altas cimas de la miseria.

La política no hace extraños compañeros de cama, los hace el matrimonio.

Que le den el diez por ciento de mis cenizas a mi promotor artístico.

Si quisiera un centavo, rompería la hucha de mi hijo – si tuviera un hijo -.

Cualquiera puede envejecer. Lo único que se necesita es vivir lo suficiente.

– Todo lo que soy se lo debo a mi bisabuelo, el viejo Cyrus Tecumseh Flywhell. Si aún viviera, el mundo entero hablaría de él.
-(Periodista) ¿Por qué?
– Porque si estuviera vivo tendría 140 años.

Me casé por el juzgado. Debería haber pedido un jurado.

El matrimonio es la principal causa de divorcio.

Juez Maxwell: Señoras y caballeros, mi oponente mantiene ahora una postura ambigua en relación con la Ley Seca. ¿Pero, no es cierto que‚ usted votó a favor de la prohibición?
Groucho: Bueno, es que aquel día estaba borracho. Pero dejen que les confunda, amigos. Lo único que bebo es soda porque combina bien con cualquier cosa.

Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente está demasiado oscuro para leer.

Durante mis años formativos en el colchón, me entregué‚ a profundas cavilaciones sobre el problema del insomnio. Al comprender que pronto no quedarían ovejas que contar para todos, intenté‚ el experimento de contar porciones de oveja en lugar del animal entero.

Es una tontería mirar debajo de la cama. Si tu mujer tiene una visita, lo más probable es que la esconda en el armario. Conozco a un hombre que se encontró con tanta gente en el armario que tuvo que divorciarse únicamente para conseguir donde colgar la ropa.

Dices que conociste a John en un ascensor, y mi pregunta es: ¿subía o bajaba? Esto es muy importante porque, cuando bajamos en un ascensor, siempre tenemos una sensación de vacío en el estómago que a veces puede confundirse con amor. En cambio, si subía, se trata de un caso claro de flechazo a primera vista, y también demuestra que John es un joven en periodo de ascenso. (De una carta a su hija Miriam)

Sus ojos, su garganta, sus labios… Todo en usted me recuerda a usted, excepto usted misma.

Hay algo que nunca olvidaré mientras pueda recordarlo y es que las madres de algunos de nuestros mejores hombres eran mujeres.

(Al camarero de un restaurante) Hoy no tengo tiempo para almorzar. Traiga la cuenta.

(En el guardarropa) ¿Me deja su chaqueta, señor Marx? – Si, que la tengan lista para el jueves.

A quien va usted a creer, ¿A mí, o a sus propios ojos?

Bebo para hacer interesantes a las demás personas.

Inteligencia militar son términos contradictorios.

Claro que lo entiendo. Incluso un niño de cinco años podría entenderlo. ¡Que me traigan un niño de cinco años!

Desde el momento en que cogí su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo.

Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. Detrás de ella, está su esposa.

El matrimonio es una gran institución. Por supuesto, si te gusta vivir en una institución.

Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota. Pero no se deje engañar. Es realmente un idiota.

El secreto del éxito es la honestidad. Si puedes evitarla, está hecho.

Es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente.

He disfrutado mucho con esta obra, especialmente en el descanso.

¿Servicio de habitaciones? Mándenme una habitación más grande.

He pasado una noche estupenda. Pero no ha sido esta.

No piense mal de mí, señorita, mi interés por usted, es puramente sexual.

No puedo decir que no estoy en desacuerdo contigo.

Nunca olvido una cara. Pero en su caso, haré gustoso una excepción.

O usted se ha muerto o mi reloj se ha parado.

Jamás aceptaría pertenecer a un club que admitiera como miembro a alguien como yo.

La justicia militar es a la justicia lo que la música militar es a la música.

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.

La televisión ha hecho maravillas por mi cultura. En cuanto alguien enciende la televisión, voy a la biblioteca y me leo un buen libro.

No me gustó la representación, pero después la vi en circunstancias más adversas: el telón estaba levantado.

Recordad que estamos luchando por el honor de esa mujer, lo que probablemente es mas de lo que ella hizo jamás.

Sólo hay una forma de saber si un hombre es honesto. Preguntárselo. Y si responde ‘si’, sabes que esta corrupto.

Soy tan veterano en este oficio que llegué a conocer a Doris Day antes de que fuera virgen.

Humprey Bogart vino la otra noche a casa y acabó completamente borracho, algo por otra parte bastante normal en él. Cuando va cocido es un pelmazo, pero la verdad es que no mejora mucho cuando esta sobrio.

Supongo que había que inventar las camas de agua. Ofrecen la única posibilidad de beber algo a media noche sin pisar al gato.

Una mañana me desperté y mate a un elefante en pijama. Me pregunto como pudo ponerse mi pijama.

¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!.

¿No es usted la señorita Smith, hija del banquero multimillonario Smith? ¿No? Perdone, por un momento pense que me había enamorado de usted.

¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Qué ha hecho la posteridad por mí?

Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado.

¿Pagar la cuenta?… ¡Qué costumbre tan absurda!

Nunca voy a ver películas donde e
l pecho del héroe es mayor que el de la heroína.


Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida… lo cual no dice mucho en mi favor.

Hasta luego cariño… ¡Caramba!, la cuenta de la cena es carísima… ¡Es un escándalo!… ¡Yo que tú no la pagaría!

Estaba con esa mujer porque me recuerda a ti… sus ojos, su cara, su risa… De hecho, me recuerda a tí más que tú.

Señorita… envíe un ramo de rosas rojas y escriba “Te quiero” al dorso de la cuenta.

El verdadero amor sólo se presenta una vez en la vida… y luego ya no hay quien se lo quite de encima.

Oh! Nunca podré olvidar el día que me casé con aquella mujer… Me tiraron píldoras vitamínicas en vez de arroz.

¿Quiere usted casarse conmigo? ¿Es usted rica? Conteste primero a la segunda pregunta.

– ¿Por qué y cómo ha llegado usted a tener veinte hijos en su matrimonio?
– Amo a mi marido.
– A mí también me gusta mucho mi puro, pero de vez en cuando me lo saco de la boca.

M. Dumont: Dime Wolfie, cariño, ¿tendremos una casa maravillosa?
Groucho: Por supuesto, ¿no estarás pensando en mudarte, verdad?
M. Dumont: No, pero temo que cuando llevemos un tiempo casados, una hermosa joven aparezca en tu vida y te olvides de mí.
Groucho: No seas tonta, te escribiré dos veces por semana.

– ¿Me lavaría un par de calcetines? (…) Es mi forma de decirle que la amo, nada más.

Cásate conmigo y nunca más miraré a otro caballo.

¡ No permitiré injusticias ni juego sucio, pero, si se pilla a alguien practicando la corrupción sin que yo reciba una comisión, lo pondremos contra la pared… ¡Y daremos la orden de disparar!

¡Cavar trincheras! ¡Con nuestros hombres cayendo como moscas! No tenemos tiempo para cavar trincheras. Las tendremos que comprar prefabricadas.

“Chico: Un coche y un chófer cuestan demasiado. He vendido mi coche.
Groucho: ¡Qué tontería! En su lugar, yo hubiera vendido el chófer y me hubiera quedado con el coche.
Chico: No puede ser. Necesito el chófer para que me lleve al trabajo por la mañana.
Groucho: Pero, ¿cómo va a llevarle si no tiene coche?.
Chico: No necesita llevarme. No tengo trabajo.”

Perdonen que no me levante. (Epitafio de Groucho)

Exit mobile version