Título: Furia de titanes
Título original: Clash of the Titans
Dirección: Louis Leterrier
País: Estados Unidos
Año: 2010
Fecha de estreno: 31/03/2010
Duración: 108 min.
Género: Drama, Acción, Fantástico
Calificación: No recomendada para menores de 13 años
Reparto: Sam Worthington, Gemma Arterton, Liam Neeson, Ralph Fiennes, Nicholas Hoult, Alexa Davalos, Danny Huston, Jason Flemyng, Mads Mikkelsen, Izabella Miko
Guión: Phil Hay, Matt Manfredi
Distribuidora: Warner Bros. Pictures
Productora: Warner Bros. Pictures, Legendary Pictures, Thunder Road Pictures
SINOPSIS
Remake de la épica historia de la lucha por el poder entre hombres, reyes y dioses. Perseo (Sam Worthington) nació como un dios pero se comporta como un hombre incapaz de salvar a su familia de las garras de Hades (Ralph Fiennes). Sin nada ya por lo que merezca la pena vivir, Perseo acepta ponerse al servicio de Zeus (Liam Neeson) para viajar hasta el infierno y derrotar a Hades; pero, para conseguir su objetivo, primero tendrá que aceptar su condición de dios.
CRÍTICA
Cuando iba a la escuela recuerdo que cuando nos tocó aprender cosas sobre la Antigua Grecia, una de mis favoritas era lo referente a sus deidades. Y es que en una época donde estaban de moda culebrones televisivos como Dallas y Dinastia, toda la orgía de linajes que había en el Olimpo convertía el tema en un gran entretenimiento (era como en las citadas series, donde todos se liaban con todos en una orgía continua). Fue justo en aquella época cuando ví, en un pase televisivo, el film original en el cual se supone que está basado este, una Furia de Titanes que contó con los maravillosos efectos especiales de Ray Harryhausen, entrañables dentro de su estilo retro pero que parece ser que fueron uno de los motivos del fracaso en taquilla de la película (en aquellos tiempos daban sus primeros pasos efectos especiales más elaborados como los de la trilogia galáctica de George Lucas).
Mis recuerdos de dicha película quedan lejanos en el tiempo, si bien la sensación que rememoro que me produjo fue de un film entretenido y aceptable, con escenas como las de la Medusa que se quedaron grabadas en mi mente (quizás ahora, con el tiempo transcurrido y con el reciente visionado de su remake tal opinión cambiara para mejor… o peor) Es por eso que he ido a ver esta nueva versión de aquel film de manera “límpia”, sin llevar el recuerdo reciente de su base y (por lo tanto) sin tener material con el que compararla. Pero eso no es necesario.
Seamos claros, esta película se ha hecho gracias al éxito hace pocas temporadas del film 300 de Zack Snyder. Si bien no se puede comparar el estilo visual de ambas películas, si que en términos generales podemos decir que “van de lo mismo”: aventuras y acción en el marco histórico de una época pasada (llámese esta Grecia, Roma, Esparta o lo que sea) Asimismo el éxito de la trilogia del Señor de los Anillos también se nota en el resultado final, para lo cual citaría como ejemplo algunas de las criaturas que pululan por el metraje de este film, que parecen dignas herederas de los orcos y demás bichos de aquella saga (y no es la única semejanza, porque quien recuerde El laberinto del Fauno enseguida lo situará en su mente tras ver a las brujas Estigias)
En el apartado del guión no conservo fresco el recuerdo de la anterior versión, pero algunos que si lo han hecho citan lo mucho que se ha simplificado el argumento. No me extraña cuando en si no hace falta ser muy listo para ver los simples esbozos que conforman la base de la película, que está más bien sustentada en las progresivas batallas con monstruos de toda clase y condición. Eso desmerece el trabajo de algunos secundarios muy buenos pero que casi pasan de refilón como Pete Postlethwaite, Liam Neeson o Ralph Fiennes (estos dos últimos en su primer encuentro delante de las cámaras tras La Lista de Schindler) Y es que el héroe de la función, encarnado por Sam Worthington, no aporta ninguna chispa o detalle especial que ayude a acordarse de él (¿donde está su supuesto carisma de héroe de acción?).
Pese a todo es gracias a su correcta duración y a un ritmo que no desfallece nunca que la película consigue ser el entretenimiento que uno (por otra banda) esperaba, mejorando los efectos especiales de su anterior versión y con escenas tan logradas como las que transcurren en la guarida de la Medusa o el ataque final del Kraken (si no fuera, todo hay que decirlo, porque los innumerables trailers previos rompieron esa sorpresa) Como es lógico, la película gana muchos puntos cuando se dejan de ciertas cursilerias argumentales y van directos al grano, para lo cual demuestra ser todo un experto el director Louis Leterrier (a quien debemos títulos como Transporter o El increible Hulk)
La duda final está en el formato, ya que muchos pensarán si verla en 3D o en 2D. En mi caso me decanté por esta última opción y os puedo asegurar que es perfectamente disfrutable, ya que (no en vano) fue así como se rodó, incluyéndose el efecto 3D en postproducción (y de una manera, según los que la han visto así, que le resta muchos puntos al resultado final).
LO MEJOR: Entretiene y no aburre, que en última instancia es lo que uno le pide a un film de estas características y es lo que este ofrece con creces.
LO PEOR: Si nos fijamos más allá de su espectacularidad, el guión resulta simple.