En la serie idea por Tim Kring, ha empezado una nueva temporada y al mismo tiempo un nuevo volumen de su historia, el quinto ya y de título Redención. Esa misma palabra parece ser la que busca la serie, que desde su segunda temporada no ha conseguido convencer como lo hizo en sus inicios. Respecto a los personajes principales poca novedad hay porque estamos hablando de un nuevo comienzo donde a lo mejor cambia el status-quo de tal o cual de ellos, pero en el fondo sigue siendo lo mismo (como ejemplo citaría a la ex-animadora encarnada por Hayden Panettiere, que inicia aqui su camino por la universidad pero que en lo básico no difiere en mucho al inicio que tuvo el mismo personaje en la segunda temporada) Sigue siendo el personaje de Noah Bennet el más interesante, si bien se le nota un poco apático debido a su separación matrimonial, mientras que como mínimo se promete para Tracy Strauss (el personaje encarnado por Ali Larter) algo más de importancia que lo que ha tenido hasta la fecha. Pero otros como Hiro, Ando, Sylar, Nathan, Parkman o los Petrelli... ¿en que evolucionan? se puede decir que cambia un poco el envoltorio pero lo de dentro sigue siendo lo mismo. Al igual que los superhéroes de comic, todo cambia para no cambiar nada.
La novedad estaría en el grupo de personajes del Carnival, una especie de feria ambulante con freaks, los cuales parecen tener también poderes especiales. Pero no es suficiente y por mucho que durante este capítulo doble (o capítulos 1 y 2 de la cuarta temporada) parecen intentar expresar al espectador una disculpa por no haber llegado a las expectativas en el pasado, la cosa no mejora sino que podriamos decir que se mantiene al nivel de la temporada pasada… lo cual en mi caso no me molesta (cumple el mínimo exigido de entretenimiento)… aunque sigue quedando el resentimiento de que con estos materiales se podría conseguir un resultado mejor (sino tan bueno como el de la primera temporada, si como mínimo algo que se aproximase). VALORACIÓN: ENTRETENIDO
En cambio la sexta temporada de House, que por lógica tendría que empezar con menos interes debido a que acumula más capítulos a sus espaldas, y por tanto más desgaste, no sólo es un brillante inicio de la misma, sino que además consigue hacernos plantear si el personaje protagonista puede llegar a cambiar, algo con lo que nos dejó el final de la anterior etapa, viendo a House ingresando voluntariamente en un centro psiquiátrico. Pese a que probablemente todo vuelva a girar bajo los mismos esquemas a medida que avancen los capítulos (¿o quizás no? después de esto no se sabe…) las vivencias de House siendo él el enfermo consigue uno de los mejores capítulos de la serie, que rompe el esquema procedimental que la ha caracterizado para narrarnos una historia que no por conocida resulta menos interesante. Dejando fuera de su ambiente al personaje encarnado por Hugh Laurie (sólo Robert Sean Leonard aparece durante unos segundos) tenemos en este capítulo especial la presencia de actores como Franka Potente o Andre Braugher que sustituyen al reparto original, que no hace acto de presencia en ningún momento.
Por lo demás la coherente evolución que vemos en poco menos de 90 minutos de un House roto, demacrado y perdido hasta su vuelta a la ¿normalidad? (teniendo en cuenta las particulares características del personaje) es algo que consiguen mostrar en imágenes de manera emblemática (Hugh Laurie es un actor excepcional, cosa que demuestra con creces aqui), convirtiéndose por méritos propios en un inicio de temporada modélico, que da esperanzas y aires nuevos a una serie que podía haber caido en cierta reiteración que le funcionaba pero que la hacía poco novedosa. Con la grata sorpresa que me ha supuesto esta especie de mezcla entre House y la película Alguien voló sobre el nido del cuco poco más puedo decir sin soltar spoilers, con lo cual creo que lo mejor será que lo disfruteis vosotros mismos en cuanto tengais oportunidad. VALORACIÓN: BUENA