Entre machacas y becarios

Iron Man 3

FICHA TÉCNICA 

Título: Iron Man 3
Título original: Iron Man 3
Dirección: Shane Black
País: Estados Unidos, China
Año: 2013
Fecha de estreno: 26/04/2013
Duración: 130 min.
Género: Aventuras, Acción, Ciencia ficción
Calificación: No recomendada para menores de 12 años
Reparto: Robert Downey Jr., Don Cheadle, Guy Pearce, Yvonne Zima, Gwyneth Paltrow, Paul Bettany, Rebecca Hall, Ben Kingsley, Jon Favreau, William Sadler
Guión: Shane Black, Drew Pearce
Distribuidora: Paramount Pictures
Productora: Paramount Pictures, Marvel Studios, DMG Entertainment

SINOPSIS 

En esta tercera entrega de la saga Iron Man de la factoría Marvel podemos continuar disfrutando de las aventuras del multimillonario, playboy y héroe acorazado Tony Stark (Robert Downey Jr) junto a su querida e inseparable Pepper Pots (Gwyneth Paltrow)

En esta ocasión Stark deberá enfrentarse a un nuevo y temible enemigo conocido como El Mandarín (Ben Kingsley), villano de oscuro pasado con una desmesurada ambición. El Mandarín emprende una lucha sin cuartel contra Tony Stark, el cual queda al borde de la aniquilación. Como ya hizo Stark en la primera película, al encontrarse a punto de perderlo todo deberá hacer uso de su gran ingenio para sobrevivir y recuperar su vida.

Los guionistas Shane Black y Drew Pearce han basado parte del argumento en la miniserie ‘Iron Man – Extremis’, publicada por Marvel y pieza clave en el universo Iron Man, en la cual se muestra una ‘evolución’ de Tony Stark a través de la tecnología.

Como viene siendo habitual en la franquicia podremos observar nuevos modelos de trajes, tanto del propio Iron Man como de la armadura Warmachine, pilotada por James Rhodes (Don Cheadle) amigo íntimo de Tony.

CRÍTICA

Se completa la trilogía de Iron Man con esta tercera entrega donde queda claro que Robert Downey Jr. es y será el mejor Tony Stark en pantalla. Esto viene a colación por recientes comentarios del actor en los que ya da por finalizada su etapa como superhéroe una vez completada su participación en esta tercera película de la saga más la que hará en la futura secuela de Los Vengadores. Y es algo evidente una vez vista la película por como acaba, cerrándose un ciclo parecido al que tuvo Batman con Christopher Nolan. Por cierto, HAY ESCENA TRÁS TODOS LOS TÍTULOS DE CRÉDITO pero la misma la encontré muy flojilla, siendo tan solo la sorpresa de ver a quien le está contando el protagonista todo lo que nos ofrece el film (que se supone flashback) aunque mejor opción que la otra que leí por la red donde se haría un nexo de unión con la futura Guardians of the galaxy.

A diferencia del caracter unitario que habían tenido hasta ahora las películas de superhéroes, Marvel se permite refencias a su propio universo fílmico, pero las mismas son apenas meros detalles en este film (a Thor se le menciona tan solo como “el tio del martillo”), aunque queda bien clara su condición de “secuela” de Los Vengadores por los ataques emocionales que arrastra Tony Stark tras lo sucedido en Nueva York en el citado film de Joss Whedon. Es un problema muy bien resuelto porque las secuelas (y para ser más exactos las terceras partes) suelen estar demasiado supeditadas por los hechos anteriores, pero gracias a una historia unitaria perfectamente hilvanada esta tercera entrega de Iron Man tan solo requiere conocer ciertos detalles de los films previos para su disfrute máximo (y aún así funciona de maravilla, al mantener un ritmo ágil y constante sin caer en la reiteración ni hacerse aburrida pese a sus 130 minutos de duración)

Tras el trabajo realizado por Jon Favreau en las dos películas previas, el cambio de director hacía pensar en lo peor, en un ejemplo de otros superhéroes cuyo cambio de responsable en la silla de realizador provocó sonados hundimientos en la calidad del producto final (y sirva como claro ejemplo de ello el paso del Batman de Tim Burton al de Joel Schumacher) pero Shane Black parece haber perdido los errores que puso en El último boy-scout acercándose más a los aciertos que tuvo con los guiones de la saga Arma Letal (evidente en la relación de complicidad entre personajes) y sobretodo en la infravalorada El último gran héroe, tirando por tanto al estilo de los buddy movies ochenteras como Tango y Cash. Pero aunque el resultado global sea destacable, también hay que decir que Black no es Whedon por lo que se puede echar en falta algo más de la “grandeza” que si tuvo Los Vengadores.

La mencionada “complicidad” sería evidente en todas las escenas de Tony Stark con el resto de personajes que aqui le acompañan (por ejemplo con el James Rhodes de Don Cheadle, sobretodo en el tramo final), con especial atención a la Pepper Potts de Gwyneth Paltrow. Y es que un personaje que parecía estar metido como mero interés romántico del héroe demuestra ir más allá, algo visible en una parte final donde se demuestra su valor y entereza (más allá del cliché de simple damisela a ser salvada), si bien hay cierto guiño que me hizo pensar en la muerte de Gwen Stacy en los comics de Spider-Man (o para ser más cinematográficos, al final del personaje de Maggie Gyllenhaal en El Caballero Oscuro) y ya no digo más porque sería spoiler lo que sucede a continuación.

De Robert Downey Jr. poco hay que decir, ya que como he indicado al principio de esta crítica, ÉL ES TONY STARK y será muy dificil la elección de un sustituto para un hipotético futuro reboot de la franquicia, pero se agradece su pasión y fervor con el personaje, máxime en esta tercera entrega al estar la mayor parte del tiempo sin la máscara (algo que igual irritará a los puristas de los comics de superhéroes, si bien yo la he disfrutado porque eso nos lleva a ver como el protagonista tiene que echar mano de su ingenio más que de sus chismes tecnológicos) Eso se agradece para aquellos que quieran algo más allá de la simple acción y pirotécnia habitual en este género (donde los efectos especiales copan toda la importancia), si bien que nadie se preocupe porque de la misma quedarán más que servidos.

Entre esos “detalles” que pueden molestar igual hay que meter al Mandarín: el que he leído que es un villano icónico del personaje (algo así como el equivalente al Duende Verde para Spider-Man) se convierte aqui en un terrorista con claros detalles que pueden hacer pensar en Bin Laden con la sorpresa posterior de ser sobre terrorismo doméstico lo que nos narra la historia, quedándose uno con las ganas de que quizás hubieran ahondado más en este terreno (aunque los dos minutos de Miguel Ferrer como Vicepresidente dan a suponer sus motivos para elegir bando… y no digo más por spoiler) Pese a ello brillante la aportación de Ben Kingsley que por momentos me recordó a la que tuvo Michael Caine en Sin Pistas (film de 1988 con una variante entre el famoso duo de Holmes y Watson)

La referencia a Extremis me parece acertada, pero el nivel de regeneración de los sujetos que están expuestos al mismo parece digna de alguien como Lobezno, quedando igual un poco exagerada en una batalla final donde parece que todos los enemigos con dicho “virus” sean tan dificiles de eliminar como el mismísimo Terminator. En cuanto al cameo de Stan Lee esten atentos al concurso de belleza y por lo demás poco puedo añadir a una digna tercera entrega que tiene toda la pinta de cerrar un ciclo y que demuestra que (bien llevado) el cine de superhéroes puede ser cumplidor a todos los niveles dando al espectador películas tan buenas como esta.

LO MEJOR: Sin duda de nuevo ese mérito es para Robert Downey Jr., si bien me gustó mucho la aportación más “activa” del personaje de Gwyneth Paltrow (que se convierte en más destacable en su tramo final) Además Iron Man 3 es un film de superhéroes divertido, entretenido, ágil, etc., reuniendo los mejores detalles que una película así nos puede aportar.

LO PEOR: Las discrepancias respecto a los personajes en comic, algo patente en el caso del Mandarín si bien la vuelta de tuerca que ello representa para una historia de terrorismo doméstico (aunque al principio pueda parecer islámico) a mi me pareció acertada aunque no del todo desarrollada.

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