Entre machacas y becarios

Jason Bourne

La franquicia del personaje de Jason Bourne siempre me ha parecido muy destacable aunque no excelente, pero teniendo en cuenta el nivel actual en cuanto al cine de acción (cada vez más exagerado), fue de agradecer ese intento de volver a los orígenes que representaron en su momento las tres primeras entregas. La trilogia original se completó con El ultimatum de Bourne, film al que le tengo un especial aprecio ya que fue mi primer pase de prensa acreditado por este blog, tras el cual se dió por cerrada la saga ante la negativa de su protagonista por repetir. Pero el éxito hizo pensar en continuar exprimiendo el filón, lo que nos llevó a El legado de Bourne, si bien con ella quedó claro que ya no era lo mismo, por lo que ahora se busca repetir el éxito recuperando al director y al protagonista principal (Paul Greengrass y Matt Damon)

Siendo esta ya la quinta película de Bourne (y la cuarta con Damon como el citado personaje) hay que reconocer que mantiene el nivel de una manera más que digna, siendo un tremendo entretenimiento que demuestra que con una buena labor profesional las secuelas no tienen porque ser siempre meras excusas para recaudar más dinero en taquilla (aunque en el fondo lo sean… incluida esta) Y es que si algo positivo se puede expresar de Jason Bourne sería que mantiene el estilo de las entregas previas dirigidas por Greengrass (la segunda y tercera) pero al mismo tiempo lo que nos ofrece (y como nos lo ofrece) no aporta novedades sustanciales al protagonista, de ahí que tengan que echar mano de esa trama secundaria que implica a su padre, la cual queda un tanto forzada (a estas alturas algo tenian que inventar) ya que el misterio que rodeaba a Bourne, centrado en su amnesia y la búsqueda de su verdadera personalidad, quedó ya zanjado en la trilogia inicial (para continuar haciéndolo enigmático recurren a mantenerlo más férreo y adusto, pero lo que antes tenía una razón de ser ahora parece un simple recurso para mantener su statu-quo más conocido por el público, cual si fueran detalles ya inherentes al personaje)

Otro elemento importante de este film sería la acción, rodada de la misma frenética manera que los títulos previos, lo cual en muchos momentos se puede hacer un tanto mareante, aunque también es cierto que evaluado en perspectiva y asumido como tópico en el género, destacaría las persecuciones en Atenas y Las Vegas. Además si en su momento se comentó que el estilo de Bourne influenció a la saga de James Bond a cargo de Daniel Craig, se podría decir que aqui tenemos el efecto recíproco porque tras Franka Potente y Julia Stiles (esta última también presente en esta entrega) la “chica Bourne” aquí sería Alicia Vikander, aunque las mujeres de esta franquicia (si acaso con la excepción de Rachel Weisz en El legado de Bourne, ese Bourne sin Bourne) no explotan tanto la sexualidad como en si la mentalidad, hecho que demuestra el doble juego del personaje de Vikander, evidente en el final del parque, y que puede ser aún más perfilado en el futuro.

En una trama donde se intercalan la delicada situación política actual (con esa crisis financiera de la que no damos salido), la seguridad en las redes (con esa variante de Steve Jobs que defiende la libertad digital frente al control que le exige el gobierno) así como grandes convulsiones sociales (la persecución en Atenas tiene lugar enmedio de las manifestaciones que el pueblo realizó contra sus dirigentes por las políticas que estos aplicaban) se le podría achacar a esta quinta entrega de cierta confusión inicial, hasta que ya nos queda claro lo que pasa (esa filtración de información que recuerda el famoso caso Snowden) y los motivos para que Bourne se implique (la antes citada trama en referencia a su padre) A partir de ahi sus dos enemigos a batir serían los que corren a cargo de Tommy Lee Jones y Vincent Cassel (siendo aún más personal en el caso de este último) estando muy correcta la labor de ambos intérpretes dentro del estilo ya propio de la serie Bourne.

Y si antes he citado los paralelismos con la saga Bond respecto a las mújeres, otro tanto se puede admitir en cuanto a las localizaciones, ya que el personaje vivirá sus andanzas en este film por diferentes ciudades y paises, siendo los momentos más destacados las persecuciones que antes he citado en Atenas en el tramo inicial y Las Vegas en el final (en referencia a la primera citar que la famosa ciudad griega se recreó en la isla de Tenerife) A la espera de lo que nos depare el futuro (o sea, cómo funcione esta quinta entrega en la taquilla) lo único que me queda por admitir es que siendo ya la quinta película de la serie sigue valiendo la pena… pero ya se empiezan a hacer evidentes los signos de cansancio, espero que no abusen de ella y hagan de Bourne un mero estereotipo.

=====================
Exit mobile version