La chica del tren

Ya lo admití cuando me leí la novela, y ahora que he visto la película lo certifico: La chica del tren ha resultado un fenómeno literario al que se han querido apuntar los de Hollywood con esta adaptación, pero al igual que el libro (correcto y pasable), lo mismo se puede decir de su versión para la gran pantalla. De la misma destaca una notable Emily Blunt a la que en todo momento te la crees en su papel de alcohólica, si bien su personaje es más atractivo fisicamente de como es descrito en la novela (¿lo que lo hace menos creíble? eso queda a voluntad de cada espectador)

Uno de los detalles que ya tenía la obra en origen es la de ser un puzzle en la que te narraban diferentes acontecimientos (tanto pasados como del presente) desde el punto de vista de tres mujeres, que en principio pensamos que no hay nada que las relacione a todas, pero que en su debido momento veremos que no es así (en una trama bien hilvanada) Ese detalle se ha respetado en esta adaptación pero ahi radica uno de sus handicaps: si el papel protagonista de Blunt resulta muy acertado, las otras dos mujeres (a cargo de las actrices Rebecca Ferguson y Haley Bennett) pasan de manera más discreta por la historia, lo cual resulta una lástima porque ambas han demostrado en otros films que pueden estar a la misma altura que está la protagonista del presente.

Es justo admitir que con este material (y en otras épocas) se hubiera realizado una obra de suspense realmente notable (¡ay, si Hitchcock levantara la cabeza!) porque su planteamiento resulta perfecto para ello. El problema radica en que en la actualidad  uno ya está más curtido y resulta dificil de sorprender (y en casos así aún más si encima ya te has leído el libro en el que se basa) por lo que aquello que te tendría que asombrar pierde su razón de ser en un trabajo (el de esta película) que Tate Taylor, su director, soluciona con la correcta intrascendencia que podría tener cualquier telefilm de sobremesa, dejando la misma sensación final.

Aún así no puedo criticar mal a La chica del tren porque podriamos decir que estamos ante una adaptación modélica, que traslada la obra literaria con bastante fidelidad (si obviamos la belleza que si tiene Emily Blunt frente a lo no tan hermosa que es el personaje en la novela, o que la acción de la misma se haya trasladado desde Londres a Nueva York, si bien esto segundo sería más bien intrascendente) De todas maneras se la ha comparado, por ciertos detalles de su historia que no desvelaré, con Perdida de David Fincher, pero mientras que allí se conseguía un mejor resultado (¿por ser mejor la novela y/o mejor el responsable de su adaptación? eso queda a juicio de cada espectador), con La chica del tren tan solo se logra una insípida corrección de un trámite que había que cumplir.

Los que hayan leído la novela en la que se basa esta película tendrán el handicap de saber ESE giro final que es el que más podría recordar al maestro Hitchcock, pero al menos podrán poner imágenes a lo que hasta ahora tenian solo en su mente, mientras que los que vayan “vírgenes” tendran un simple entretenimiento tan cumplidor como facilmente olvidable, cuya “sorpresa” antes citada les provocará un escueto asombro. Al final lo más destacado es el trabajo de su protagonista, cuya caida en el alcoholismo debido a la decepción de su fallida relación resulta por momentos más acertada que el resto de un conjunto intrascendente que nos deja al final con tan solo una película más que no está mal… pero sabe a poco.

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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 21 de octubre de 2016
  • LO MEJOR: Tanto la buena labor de su protagonista como su ingeniosa premisa argumental.
  • LO PEOR: La rutinaria manera en la que está resuelta esta adaptación.

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