Entre machacas y becarios

Las extraordinarias aventuras de Adèle Blanc-Sec de Jacques Tardi

FICHA TÉCNICA

Autor: Jacques Tardi
Editorial: Norma
Títulos reseñados (en orden cronológico): Adèle y la Bestia, El demonio de la Torre Eiffel, El sabio loco, Momias enloquecidas, El secreto de la salamandra y El ahogado de dos cabezas

SINOPSIS

Adèle Blanc-Sec es sin lugar a dudas la reina de las aventuras folletinescas de la Francia de principios de siglo. Su profesión de escritora de novelas no es sino un leve reflejo de una verdadera vida de aventuras, peligros y, principalmente, monstruos de todo tipo a los que siempre ha tenido que hacer frente haciendo gala de su gallardía sinpar.

RESEÑA

Ante el próximo estreno del film que ha hecho Luc Besson me propuse descubrirlo con los comics que tenían disponibles de la misma en las bibliotecas de donde vivo. Editados por Norma a principios de los años ochenta (al menos los seis a los que hago referencia en la pequeña ficha superior) se trata de historias cortas (48 páginas de media) editados en el formato album tan típico del comic europeo (vamos, al mismo estilo que Tintin, Asterix, etc.)

El personaje reseñado apareció por primera vez en Adèle y la Bestia, cómic que nos introduce en un París que en 1911 es asolado por un espantoso pterodáctilo que resucitó en el Museo de Historia Natural. En esta, su primera aventura, se notan los detalles que marcarán a la serie: una detallada descripción histórica, argumentos folletinescos, una ración de científicos locos y la constante presencia de elementos sobrenaturales mas o menos monstruosos.

El segundo es El Demonio de la Torre Eiffel, y en el mismo la historia comienza poco después del final de Adèle y la Bestia. En este caso una valiosa estatua del demonio asirio Pazuzu ha sido robada y aparentemente esto esta relacionado con un grupo de fanáticos que adoran a ese demonio. A continuación vendría El Sabio Loco donde nuestra heroina se encuentra a un grupo de científicos que pretenden resucitar a un hombre de las cavernas encontrado en Siberia… aunque los planes de uno de esos científicos no son con las mejores intenciones que digamos. La cuarta entrega es Momias enloquecidas, donde la premisa argumental nos narra como varias personas son sacrificadas y momificadas, mientras que momias auténticas (incluida la de la protagonista, que es dueña de una) desaparecen sin motivo aparente. Este número acaba además con la sorpresa de la criogenización de Adèle para salvarla de la muerte.

La quinta aventura de este intrépido personaje sería El secreto de la Salamandra, en el cual se conoce a Lucien Brindavoine (parece ser que otra celebérrima creación de Tardi), quien tras varias peripecias un poco “vodevilescas” (una charla telepática con una momia, la pérdida de un brazo) logra rescatar a Adèle de la congelación en la que estuvo sumida, perdiéndose el personaje el importante periodo de tiempo en el que transcurrió la Primera Guerra Mundial (que acontece entre la cuarta y la quinta aventura). Por su parte la sexta entrega de la serie es la que lleva por título El Ahogado de dos Cabezas, en donde la ciudad se inquieta por una serie de asesinatos relacionados con un circo y la aparición de un monstruo lovecraftiano con larguísimos tentáculos rojos.

La posterior entrega (Todos monstruos) tardó nueve años en editarse (hasta 1994), y no está disponible en las bibliotecas de donde vivo, mientras que tengo pendiente de leer la octava entrega, editada en 1998, de título El misterio de las profundidades (lo tengo reservado pero no estaba disponible cuando el otro día cogí todos estos). ¿Y que puedo decir de lo leído? La idea previa que tenía era la de una mezcla entre Indiana Jones, Lara Croft y La liga de los caballeros extraordinarios, siendo eso lo que me he encontrado. Y es que la precisa localización a principios del siglo XX y su carácter de aventuras con elementos fantásticos puede hacer recordar a la literatura de Julio Verne o (para citar un ejemplo reciente) el citado comic de Alan Moore (que fue adaptado al cine en 2003 en La liga de los hombres extraordinarios, un film protagonizado por Sean Connery)

Con las declaraciones del autor que reconoce que no le gustan las novelas de Agatha Christie donde al final te explican todo lo anterior como si no te hubieses enterado de nada, sus historias de esta heroina finalizan siempre con un continuará que engarza (más o menos) a cada nuevo tomo con el previo (y dándole un aire de literatura pulp que es a la que se supone que homenajea) así como también no dando explicaciones a todo lo que acontece durante la acción. Al transcurrir varios de ellos en los preliminares y en los posteriores sucesos de la Primera Guerra Mundial también se transmite por parte del autor cierto mensaje antibelicista (muy claro sobretodo en la quinta entrega) así como descreido hacia las entidades de poder (ejército, policia,…); pero lo más destacable sería el elemento fantástico, ya presente desde su primera aventura con la aparición de un pterodáctilo, y que es lo que emparenta a esta obra principalmente con el ya mencionado comic de La liga de los caballeros extraordinarios en su tono de aventura, pero todo ello protagonizado por la que perfectamente podría ser la versión de Lara Croft y/o Indiana Jones en el Paris de la Belle Epoque.

LO MEJOR: Su rápida y ágil lectura, su minuciosa representación de la época en la que estan ambientados, y su entretenido argumento, que mezcla elementos fantásticos de una manera más o menos coherente dándole al conjunto un claro aire en clave de homenaje a la literatura pulp, los clásicos de Julio Verne o el mencionado comic de Alan Moore.

LO PEOR: Nada inherente al propio comic tal cual, pero la gran cantidad de personajes que circulan por el mismo puede llegar a agobiar un poco al lector, al que al final le cuesta saber quien es quien (o la importancia que tiene o deja de tener para el argumento de cada historia).

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