Ayyy la dancin pipol, qué raza tan entrañable… cada X tiempo -como los eclipses y los cometas y tal- aparece una persona dándolo todo, aportando la luz que el mundo necesita, y nada, pues aquí vamos con el último mito de esta suerte de deporte que tenían que convertir en olímpico oiga, la performance bailonga catacrocker. Con doping obligatorio claror: