Cuando me leí hace unos meses la historia en la que está basada esta película ya comenté mi relativo temor a que el gigante protagonista se convirtiera en el nuevo Jar Jar Binks, y aunque al final no resulta tan cansino como el odiado personaje digital de La amenaza fantasma, tampoco acaba siendo tan entrañable como se supone que nos tiene que parecer a los espectadores. Con este título Spielberg demuestra seguir siendo un buen narrador clásico (se nota -y bastante- su mano) pero esta variante de su emblemático E.T. (con la que coincide en su guionista, la fallecida Melissa Mathison) dudo que cale en el público como lo hizo el famoso alienígena y su amigo Elliot a principios de los ochenta.
Ojo porque ello no es obstáculo para que en su apartado visual el film no sea realmente asombroso, sobretodo cuando la acción nos descubre el mundo de los gigantes (aparte del carisma de Mark Rylance, nuevo actor fetiche de Spielberg, que consigue que su gigantesco alter-ego digital no resulte tan irritable como pensaba por su enrevesada forma de expresarse) Digamos que con el presente título Spielberg vuelve al pantanoso terreno de otras películas suyas, como por ejemplo Hook, donde un conjunto de elementos a priori más o menos seguros no dan como resultado el producto que nos quieren vender.
Mi amigo el gigante está basada en una historia que el escritor Roald Dahl (autor de títulos tales como por ejemplo Charlie y la Fabrica de Chocolate) le dedicó a su fallecida hija de ochos años. La misma nos cuenta como una pequeña huérfana descubre durante una noche a un gigante benévolo que la llevará a su pais, donde verá la afición de este por atrapar y conservar sueños en tarros de cristal, y junto al que solicitará ayuda a la Reina de Inglaterra para acabar con el secuestro de niños por parte de los otros gigantes malvados, que los cogen para comérselos (de ahi el apelativo de “guisantes” con el que estas criaturas se refieren a los seres humanos)
Con semejante sinopsis, y teniendo en cuenta ese tono infantilizado que le ha dado Spielberg a muchas de sus obras (sean dirigidas o producidas por él) la película será disfrutada por los niños pequeños, mientras que el público adulto asiste a un film con sabor añejo y anacrónico en su desarrollo dramático, que parece llamar a gritos a la infancia perdida, aquella que tuvimos los ahora treintañeros y cuarentones en una etapa preinternet y prevideojuegos que los chavales de hoy en día ya no han vivido (de ahi mis dudas sobre como este título calara en el imaginario colectivo, especialmente por la saturación de blockbusters que hay en la época veraniega: en el fin de semana de su estreno la también infantil Buscando a Dory de Pixar, pese a llevar tres semanas en cartelera, recaudó más del doble que esta película)
En resumen podemos decir que partiendo de una base que podría haber dado un clásico infantil tenemos en su lugar un film correcto (que no es poco, pero viniendo de Spielberg sabe a poco) al que quizás le falta ese carisma que uno esperaría de un director que marcó con su obra la infancia y adolescencia de varias generaciones. Todo esto, eso si, es mi opinión en un pase de prensa previo en versión original subtitulada, por lo que según como haya realizado el doblaje en este pais (lo digo por la forma de hablar del gigante) será clave para que guste (o no) en mayor o menor medida, aunque insisto en que es el trabajo de Mark Rylance el que logra que su personaje no sea el nuevo Jar Jar Binks, pese a que no por ello (pese a que lo intentan) me transmitió la ternura que tuvo E.T.
- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 8 de julio de 2016
- LA CURIOSIDAD: El título original tanto de la historia original como de la película (The B.F.G.) serían las siglas de Big Friendly Giant, traducido literariamente como Gran Gigante Bonachón o aqui por el escueto Amigo Gigante.
- LA ESCENA: Para ayudar a la digestión el gigante tiene una bebida que en vez de hacerte eructar, te hace tirarte pedos (por algún sitio tiene que salir el aire) Imaginaos eso en el Palacio de la Reina de Inglaterra…
- LO MEJOR: El trabajo de Spielberg (que incluso en sus horas más bajas es uno de los mejores directores en activo) y la labor de Mark Rylance, pese a la necesaria digitalización para su alter-ego gigante.
- LO PEOR: La enrevesada forma de hablar del gigante (tanto del protagonista como del resto) que parece un simple recurso para buscar la risa facil entre los más pequeños (e irritar a los adultos)