Ya metidos en harina en la Segunda Guerra Mundial y con ganas de enharinarse en unas cuantas guerras venideras, el 15 de enero de 1943 los Estados Unidos inauguraron el Pentágono, el edificio de oficinas más grande del mundo que les sirve como sede del Departamento de Defensa.
No es por ponerme Iker Jiménez, pero como podéis ver a continuación, es gracioso (o no) constatar que los vértices de su figura geométrica encajan con los de un pentáculo satánico.
Y para terminar, una microfábula: Había una vez un país gobernado por un impopular presidente del infierno, al que le salió redondo que murieran unas cuantas personas inocentes de su país para hacer después lo que le diera la gana… ¡Qué geométrico y matemático resulta todo a veces!
Es un momento curioso del Sr. Verde.