Tomo 14 x 22 cms, 586 páginas b/n, sentido de lectura occidental.
Guión y dibujo: Osamu Tezuka
SINOPSIS
Yuki Michio es un diligente trabajador de banca, un joven atractivo con un futuro prometedor. Su fachada de eficiencia y buenos modales esconden en realidad a un cruel secuestrador y asesino, un manipulador que sigue un objetivo: descubrir que sucedió hace quince años. De sus crímenes es testigo el padre Garai, que escucha las confesiones de su amigo y amante con la esperanza de poder salvar su alma, al tiempo que los remordimientos y los problemas éticos le asaltan.
RESEÑA
Dificil era enfrentarse a esta obra del maestro Tezuka, principalmente porque su edición española ha sido en un tomo de casi 600 páginas que en principio puede echar hacia atrás a los que vayan en busca de una lectura liviana. Pero tengo que reconocer que me llamó la atención la descripción que hacian del protagonista, algo así como el villano definitivo, aquel que realiza sus acciones sin ningún tipo de remordimiento (ya sé que no es lo mismo pero pensé… “¿tipo Dexter?”)
No acerté en esa apreciación, ya que los motivos de Yuki (tras una parte inicial donde se nos muestran sus sádicos métodos sin motivo aparente) quedan explicados como una especie de venganza contra los responsables de convertirlo en lo que es. En eso están mezclados diferentes políticos e individuos con poder, hecho que aprovecha el autor para dar su opinión crítica contra los mandamases, si bien en tan grande historia se tocan otros temas como la homosexualidad o la religión (en ese sentido me gustaría destacar al padre Garai, el contrapunto moral del amoral protagonista, y un personaje más interesante que Yuki por sus múltiples dudas morales).
El tono con el que narra el autor la historia es muy distendido, siendo un comic accesible (aunque no lo parezca por el tocho que es), pero pese a todo es una historia muy deudora de su época (los años 70) lo cual provoca que el final peca de ser muy tópico (lo del villano megalómano que planea acabar con la humanidad es un tema archimanido sobretodo en los films de 007) unido a un giro final que deja la puerta abierta a una secuela (que creo que nunca se realizó) pero que mientras que en su época podía resultar novedoso, más de 30 años después resulta hasta cierto punto de vista predecible.
Con todo vuelvo a insistir en la calidad de la historia, ya que el autor consigue que congeniemos con las maldades del protagonista, pero encontré muy tópico el presentarlo como un andrógino homosexual, cayendo en el tópico de que el “desviado” mental es también “desviado” sexual. Aún así la crítica que se hace contra el uso de armas químicas o contra la decadente clase política está muy logrado, además de lo destacable de la parte del secuestro del avión, que por momentos parece que vaya a tener un desenlace profético del 11-S (al menos según las declaraciones del malvado protagonista). Pero pese a un buen resultado global está mejor la parte inicial, donde prima más el suspense y el misterio, que la parte final, donde las pretensiones del protagonista se hacen hasta cierto punto demasiado exageradas.
LO MEJOR: La parte inicial, cuando no sabemos los motivos que llevan a Yuki a actuar tan sádicamente. El tono se mantiene cuando se descubre lo que ocurrió y lo transformó en el ser amoral y sin escrúpulos que es en la actualidad. Todo ello en un tono y con un ritmo que en ningún momento aburre pese a sus casi 600 páginas de extensión.
LO PEOR: La parte final, donde se intenta primar la acción sobre el suspense, volviendo más megalómanos (y hasta cierto punto menos creibles) los motivos que llevaron a Yuki a actuar como lo hizo y contra quienes lo hizo (es como si un villano al estilo de Hannibal Lecter lo transformas luego en un megalómano de película de James Bond).