El Capitán América (el alter ego de Súper Soldado del joven patriota Steve Rogers) apareció por primera vez en Marvel en marzo de 1941, ocho meses antes de que EE.UU. se implicara en la Segunda Guerra Mundial; la inolvidable portada del cómic mostraba a un joven héroe luciendo una bandera americana en el pecho e impactando con su puño la mandíbula de Adolf Hitler. Dicha postura política no adulterada metió a sus creadores Joe Simon y Jack Kirby en un buen lío pero también anunció la llegada de un valiente campeón para aquellos que sufren a manos de la tiranía y el autoritarismo militar. Simon y Kirby no ocultaron ni objetaron a la meta principal del superhéroe. El atrevido y agresivo estilo visual causó sensación. Recuerda Simon: “Esta era la época que precedía a la Guerra, y estábamos asediados por activistas políticos que convocaban grandes manifestaciones en Madison Square Garden a las que asistían unas 50.000 personas. Algunas de estas personas descubrieron dónde vivíamos y eran muy agresivas y nos criticaban y escupían. El FBI se enteró de lo que estaba ocurriendo y nos asignaron agentes para vigilar nuestra oficina, por si acaso.” (Kevin Feige, Presidente de Marvel Studios y productor de “Capitán América” observa: “Cuando ves a Capitán América golpeando a Hitler en marzo de 1941, antes de Pearl Harbor, entiendes que es un mensaje que proclamaba: ‘Ya no podemos seguir al margen.’ Eso le habló a Steve Rogers y al Capitán América como personaje.”)
De hecho la amenaza del Eje era tan inminente en 1941 que los creadores del cómic trabajaron al revés, comenzando con su villano y creando un héroe como respuesta al mismo (en la fórmula clásica se crea al héroe primero). Simon y Kirby se sentaron a diseñar varias versiones del Capitán América, y finalmente llegaron a una en particular que gustó mucho al fundador Martin Goodman (Goodman fundó Marvel como Timely Publications en 1939). La respuesta del mercado fue positiva e inmediata y el libro se agotó. Tras muchas reformulaciones el Capitán América sigue siendo básicamente el mismo. Comenta Simon: “Han hecho muchas cosas desde que yo trabajé en el personaje, sin embargo, aún recordamos quién es el Capitán América. Es un símbolo. Es un icono.” Pero fue en septiembre de 1963 cuando Marvel Comics estrenó The Avengers, un grupo de superhéroes formado por cuatro de los personajes más queridos de Marvel: Iron Man, Thor, Hulk, (todos ellos creados en los años 60) y el Capitán América, un personaje creado dos décadas antes, obteniendo así el merecido título: “El primer Vengador.”
Desde su creación, los cómics del Capitán América han vendido más de 210 millones de copias en más de 70 países. Y ahora, cuando los fans celebran el 70 cumpleaños del superhéroe, Marvel Studios lanza esta historia de orígenes acerca de cómo Steve Rogers se convirtió en el Primer Vengador, el Capitán América. Al tener tanta experiencia y éxito en la adaptación de novelas gráficas al cine, el estudio no dudó en mantener la historia en el momento histórico en el que había nacido. Afirma Feige “Creo que no podíamos haber creado esta idea de la existencia de un universo cinematográfico Marvel interconectado sin el Capitán América porque él es el inicio del universo Marvel, no sólo en la historia de nuestros cómics, sino además dentro de la serie de seres humanos mejorados. Sea por la mordedura de una araña, la exposición a rayos gamma, o un traje metálico de construcción propia, la idea del humano con súper poderes comenzó con Steve Rogers, el Capitán América.”
Así, la decisión de contar la historia de Steve Rogers en los años 40 se zanjó. Prosigue Feige: “No se puede contar la historia del Capitán América sin llevarla a esa época. ¿Es ésta la auténtica época de la Segunda Guerra Mundial que verías en el History Channel? Pues no. Ésta película es la historia del universo Marvel. La historia que todos aprendimos en el colegio va por otro lado, esta es una visión de la historia desde la ciencia ficción. Nos hemos basado en eventos reales, lugares reales, y les hemos dado el toque Marvel, aprovechando así la oportunidad de explicar los orígenes del universo Marvel y de contar una historia que, francamente, no podría contar nadie más. Abundan las películas de guerra, y se han hecho muchas películas en torno a la Segunda Guerra Mundial, pero nunca nadie ha hecho una como ésta.”
Joe Johnston, director y productor ejecutivo, está de acuerdo, asegura: “Realmente sólo tienes una oportunidad de hacer una historia de orígenes. Los años 40 rebosaban energía, alimentada por la creencia optimista que ‘el bien’ triunfará. Desde el punto de vista cinematográfico esta era te proporciona un baúl entero de posibilidades con sus vehículos, moda y arquitectura, y las aprovechamos con los artilugios y armas de Marvel. Nos pareció que sería una gran oportunidad empezar con esta historia y luego avanzar.”
El talentoso equipo de escritores formado por Christopher Markus y Stephen McFeely lleva 15 años escribiendo guiones (entre ellos las tres entregas de “Las Crónicas de Narnia”). Añade McFeely: “Capitán América no es sólo una gran representación del ideal americano de su época, también es un héroe prototípico, alguien que no ha nacido para ello pero ha tenido que esforzarse para seguir adelante con valentía inquebrantable y confianza en sí mismo. Aunque estas cualidades se trasladan fácilmente a la actualidad, sería más difícil en nuestro contexto contemporáneo aceptar a un héroe vestido de bandera. El hecho de que ellos quisieran hacerlo bien, francamente, hizo que resultara muy atractivo.”
En Johnston, Marvel encontró al director ideal para dirigir el proyecto. Necesitaban a alguien que no sólo quisiera contar la historia, sino que además pudiera darle corazón. Johnston comenzó su carrera muy joven en el ámbito de los efectos especiales. Mientras trabajaba en la prestigiosa Industrial Light & Magic, recibió el Oscar® compartido en 1982 por Mejores Efectos Visuales en “En busca del arca perdida.” Su don para contar historias y su manejo de los aspectos técnicos a la hora de dar vida a una aventura vintage lo señalaron como el candidato ideal para dirigir “Capitán América.” Recuerda Feige “En cada conversación que mantuvimos con Joe [Johnston], al final siempre volvíamos al hecho de que él no quería perder de vista al personaje, no quería perder a Steve. Sí, claro, el diseño sería asombroso y el estilo visual sorprendente, pero quería asegurarse de que los espectadores se sumaran al viaje. Era la persona adecuada para transmitir la historia como algo contemporáneo y hacer que resultara moderna, relevante, y atractiva para los espectadores.”
Coincide además que Feige era fan de toda la vida de Johnston. En palabras del propio Feige: “He sido un gran admirador de Joe Johnston casi toda mi vida, desde su trabajo en la primera ‘Guerra de las Galaxias’. Su carrera ha ido en aumento, preparando el camino para llegar a hacer un filme de Marvel que es de última tecnología, contemporánea y con corazón. Su película ‘Cielo de octubre’ es una obra cinematográfica asombrosa e identificable. Cualquier otro director hubiera llegado con ganas de pasarlo bien porque nuestra película está ambientada en los años 40 y es divertida, y cosas así. Y posiblemente el resultado hubiera sido algo vacío de contenido donde el protagonista nace del diseño y hubiéramos perdido el alma del filme. Sin embargo, Johnston siempre estuvo en sintonía con los productores y siempre repetía que la película se trataba de Steve Rogers y el viaje de este.”
Conforme iba moldeándose el guión, los guionistas Markus y McFeely se esforzaron continuamente para asegurar que la historia del Capitán América encajara perfectamente con los personajes y argumentos existentes del Universo Marvel. Asegura Markus: “Consultábamos con los demás proyectos o nos consultaban ellos para asegurarnos que no faltara el tejido conectivo. Por ejemplo, Howard Stark interpreta a un personaje bastante importante en la película, y su hijo es Tony Stark, Iron Man. Las vínculos han estado presentes desde el principio.”
Los escritores comenzaron con el patrón encontrado en las páginas de los cómics del Capitán América. Se metieron de lleno en aquel mundo y ávidamente devoraron montón tras montón de novelas gráficas. Al contar la historia desde el principio con Steve Rogers, el argumento tendría que dar lugar al universo entero de Marvel, un hecho que no tomaron a la ligera los guionistas. “Somos las comadronas que ayudan a dar a luz a esta criatura,” bromea Markus. “Exacto,” añade McFeely, “en nuestra película existe una organización llamada el S.S.R. (Reserva Científica Estratégica) que luego se convertirá en S.H.I.E.L.D. (División Nacional de Intervención, Seguridad y Logística) y te sientes muy importante, aunque de forma poco importante, porque estás trabajando con el génesis de cosas muy conocidas y cruciales en este universo.”
Tras documentarse ampliamente con lecturas del material base, los guionistas llegaron a la conclusión de que el mayor atractivo para los espectadores era el personaje de Steve Rogers antes de convertirse en Capitán América. Asegura McFeely: “Era importante que desde el inicio los espectadores se identificaran y quisieran a Steve como personaje, antes de que este se convierta en un icono.”
Comenta Johnston: “Conocemos a Steve Rogers como personaje primero, y creo que eso es lo que lo ha convertido en un fenómeno durante 70 años. No tiene súper poderes especiales, sus poderes son básicamente lo que puede hacer el ser humano, pero llevado a un grado de perfección física. Tengo que decir que eso es lo que más me llamó la atención del personaje y me atrajo a hacer la película. Va de un chico que, en cuestión de minutos, pasa de ser un debilucho de 53 kilos, al espécimen humano perfecto. Y como tal, Steve tiene que enfrentar un montón de cuestiones, tanto físicas como psicológicas, y me resulta interesante explorar esos temas y problemas y enmarcarlos en una trepidante historia de acción que es realmente buena.”