Entre machacas y becarios

Nuevo comic de Moriarty, Sherlock Holmes es una mierda y últimas lecturas de biblioteca

En los últimos tiempos tengo que reconocer que compro pocos comics, porque con todo lo que me leo de la biblioteca (y todo lo que me queda por leer) el tiempo no da para tanto. De todas maneras por mi afición a Sherlock Holmes tengo que auto-felicitarme por haberme comprado Victorian Undead (reseña por este enlace) ya que gracias al citado comic he descubierto el blog Comic Beeches dedicado a la presencia del famoso detective en comic. Es por ellos que justo me entero del nuevo comic de Moriarty que saldrá en mayo en USA (y que supongo que en España se editará coincidiendo con el estreno de Sherlock Holmes 2 a principios del próximo año) tal y como he leído por el post de este enlace (por cierto, actualizado e interesante eso de que a lo mejor sea una especie de What If donde Holmes murió y Moriarty sobrevivió tras El problema final)

En el mismo blog leí hace unos días este post sobre Fiz, un comic escatológico infantil donde Sherlock Holmes es una mierda (así, tal cual). Lo he leído de la biblioteca y aunque el cameo mierdoso del famoso detective es anecdótico, creo que el comic peca de demasiado guarro a mi gusto. Y eso que acepto humor a lo basto, porque también me he leído de la biblioteca hace poco el comic Haw! de Ivan Brunetti (ficha en Tienda Dreamers por este enlace) con chistes realmente fuertes de pederastía, necrofilia, escatología, mutilación, tortura y aberraciones sexuales, aunque pese a lo fuerte de su contenido se lee con bastante agrado, apreciable ironia y un humor negro siempre de agradecer.

Aprovecho el post para mencionar también a Other lives, comic de Peter Bagge que también me he leído de la biblioteca. El citado autor, desde que lo conocí en El megalomaniaco Spiderman, y al que luego he seguido en Apocalipsis friki, Sudando tinta y la magistral Odio nos muestra en esta obra a cuatro perdedores con vidas tan anódinas que sólo consiguen ser y sentirse libres a traves de los mundos virtuales en internet pero, ¿hasta que punto la obsesión con dichos universos cibernéticos puede afectar a la vida de alguien cuya vida (valga la redundancia) es más bien tirando a patética? El autor nos responde a la pregunta con su cinismo habitual pero todo dentro de un contexto irónico y simpático, que se ve beneficiado además por la tendencia hacia la exageración en la sobreactuación de los personajes, algo que él retrata con una gestualidad realmente divertida. Teneis más datos del comic por este enlace y por este otro.

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