Entre machacas y becarios

Objetivo: La Casa Blanca

FICHA TÉCNICA

Título: Objetivo: la Casa Blanca
Título original: Olympus Has Fallen
Dirección: Antoine Fuqua
País: Estados Unidos
Año: 2013
Fecha de estreno: 10/05/2013
Duración: 120 min.
Género: Thriller, Acción
Reparto: Gerard Butler, Aaron Eckhart, Finley Jacobsen, Dylan McDermott, Rick Yune, Morgan Freeman, Angela Bassett, Melissa Leo, Radha Mitchell, Cole Hauser
Distribuidora: eOne
Productora: Millennium Films, Nu Image Films, West Coast Film Partners

SINOPSIS

Mike Banning (Gerard Butler) es un agente del Servicio Secreto estadounidense que, tras un accidente de coche en el que únicamente puede salvar la vida del Presidente Asher (Aaron Eckhart), decide dejarlo para trabajar en el Departamento del Tesoro. Pero cuando un comando coreano liderado por Kang (Rick Yune) ataca la Casa Blanca, tomando como rehenes al Presidente y su gabinete, Banning se verá obligado a entrar de nuevo en acción.

CRÍTICA

La escasez de ideas en Hollywood es especialmente notable cuando en un mismo año coinciden dos (o más) productos que parten de ideas semejantes (¿copia? ¿plagio? ¿o la simple casualidad de que se les ocurrió (casi) lo mismo a dos personas diferentes?) La cuestión es que con bastantes ejemplos en el pasado (Deep Impact y Armageddon, Bichos y Antz, las varias de Blancanieves en 2012) este 2013 toca la duplicidad de la Casa Blanca norteamericana, asediada tanto en este film como en la futura Asalto al poder (White House down) de Roland Emmerich, que llegará a estas tierras a principios de septiembre.

Vamos a ser claros desde buen principio, esta película NO TIENE NADA de original: en su esquema básico recuerda a la enésima variante de Jungla de Cristal, donde Gerard Butler intenta que su personaje tenga algo de la socarronería que hizo famoso al John McClane de Bruce Willis (y eso mientras de bueno se repite lo del héroe atormentado y solitario que está en el momento equivocado en el sitio equivocado) A eso súmale que si ha habido Junglas y sucedaneos en todo tipo de sitios (edificios, barcos, etc.) pues aqui tiran a lo grande y se van a la Casa Blanca. A la citada mezcla métanle el típico mensaje patriótico que suelen desprender films de este estilo (con sus escenas de banderas emblemáticas y banda sonora que te machaca el mismo mensaje de manera continua) y el resultado es algo como esto, que a algunos les puede recordar a Air Force One, si bien en aquella Harrison Ford era un presidente más polivalente de lo que es aqui un correcto (y poco más) Aaron Eckhart.

Lo más irónico del film podría estar en su argumento, ya que los villanos son de Corea del Norte (pais que en la realidad le ha dado algún quebradero de cabeza a los Estados Unidos) por lo que me imagino que una película de estas características NUNCA verá la luz en aquel mercado (de todas maneras ¡que casualidad, y que campaña promocional más oportuna, que los mayores follones en la vida real coincidieran con el estreno americano de este film!) Por cierto, el lider de los malos está encarnado por Rick Yune, actor visto (entre otros títulos) en el Muere otro día de la saga Bond, donde también era el enemigo a vencer (aunque lo que me asombró es la episódica presencia de Ashley Judd, si bien se justifica para darle al protagonista su típico pasado atormentado)

Previsible desde el primer momento y totalmente increible, aunque se hace más o menos pasable para un espectador que se trague cualquier cosa, a mi me entretuvo más la versión alternativa que me iba haciendo yo en mi cabeza: ¿os imaginais un comando de terroristas vascos y/o catalanes que secuestran al actual Presidente del Gobierno Mariano Rajoy en La Moncloa pidiendo a cambio la independencia de su territorio del resto de España (bien sean unos u otros) y el único agente que puede encargarse del caso es alguien así como Torrente (el famoso personaje de Santiago Segura)? Un disparate así al menos no engañaría a nadie y se podrían echar unas risas, algo imposible con este film que, como es natural, se toma en serio a si mismo.

Por cierto, he citado lo esquemático de los dos personajes masculinos principales (el atormentado aunque heróico agente encarnado por Gerard Butler y el íntegro así como correcto Presidente encarnado por Aaron Eckhart) pero no quiero olvidarme de Morgan Freeman, que hace lo de siempre pero quedando igual de bien, aunque en este caso repite como mandatario al poder como ya hizo en Deep Impact (aqui en origen es tan solo el portavoz del Gobierno pero cuando secuestran al Presidente y Vicepresidente él toma el mando) Visto lo visto no sé que tal será la versión de Emmerich pero no creo que varie mucho tanto en calidad como en intenciones de la que aqui nos ofrece Antoine Fuqua.

LO MEJOR: El recuerdo de las muchas películas de acción que a uno se le pueden venir a la mente al ver esta.

LO PEOR: Que muchas de aquellas estaban mejor (o incluso MUCHO MEJOR) que esta.

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