No confundir con el epic berrinche de Matías Prats. Esto era un programa de variedades que quiso ser un poco diferente a los habituales, que tenían un grosor de un metro de caspa. Viéndolo hoy en día parece igual de mierder, pero siendo justos la verdad es que hay que reconocer que intentaron innovar. Intercalaban esketxes, había un entrevistador robot o algo y una de las presentadoras era una coneja de dibujos animados. Flaaaaaaaaaasbac!!