Annabelle: Creation
Con la gran cantidad de estrenos que hay hoy en día, lo más normal es hacer selección porque no se puede ver TODO ya que al final se pasaría uno frente a la pantalla las 24 horas, y tampoco es plan. Pese a todo el hacer selección requiere suponer por anticipado que tal estará tal o cual producto y juzgar en consecuencia, lo cual siempre da pie a un posible error (que te pierdas algo que merece la pena, o en su defecto que te ahorres algún bodrio) Parte de ambas cosas las he tenido yo con todo el universo cinematográfico de la franquicia The Conjuring, más conocida por aqui como Expediente Warren.
En su momento la primera entrega de Expediente Warren no la fuí a ver al cine, pero como hubo gente que incluso de manera personal me dijeron que valía mucho la pena, lo tuve presente cuando la recuperé en su primer pase televisivo. Y fue en ese momento cuando me dí cuenta que lo que pensaba que sería una película más de sustos (que cada vez asustan menos) era un título tan destacable como me habían dicho, lo que me llevó a si ver su secuela en el momento del estreno y sin duda alguna disfrutarla.
Blade Runner 2049
A Ridley Scott siempre le han juzgado toda su obra posterior sobre sus dos primeros y más emblemáticos trabajos: Alien y Blade Runner. De la primera ha habido secuelas, precuelas y hasta spinoffs pero ninguna ha superado a la original (no entramos en las valoraciones porque hay desde films más o menos acertados a bodrios que sería mejor olvidar), pero la segunda se había mantenido “virgen” de secuelas hasta ahora, aunque nadie le niega lo mucho que influyó en el aspecto visual de un buen montón de películas que llegaron con posterioridad. Aunque en su momento fue un fracaso de taquilla, el Blade Runner original de 1982 fue revalorizado con el paso del tiempo, por lo que una secuela 35 AÑOS DESPUÉS se antojaba como un reto dificil, no solo de llegar al escalafón que tiene el film previo, sino que además atraiga a una nueva hornada de espectadores.