Pero vamos a centrarnos, estaba hablando de las andanzas del emblemático antihéroe encarnado por Michael C.Hall con una maestría tal que hace difícil imaginarse al personaje con otro rostro que no sea el suyo. Como he indicado más arriba recuperé las tres primeras temporadas de la serie por Internet en versión doblada… y a partir de ahí tengo que reconocer mi adicción total al personaje: mucho se ha hablado sobre él, y lo único que se puede hacer a estas alturas es que auténticos creyentes como yo lo soy inviten a quien no conozca al simpar Dexter a descubrir al que probablemente se le pueda catalogar como ¿el mejor personaje surgido de una serie de televisión en los últimos años? No me atrevería a tanto (no sigo tantas series como quisiera o pudiera, aunque entre las que si veo está otro genio como el doctor Gregory House encarnado por Hugh Laurie)… pero no creo que me quede muy lejos. Y es que aunque resulte difícil el sentir empatía hacia un personaje que en el fondo no deja de ser un frio asesino en serie, las andanzas del carismático Dexter nos lo han hecho pasar realmente mal en aquellos momentos en que ha estado en una situación tensa (con especial mención para el final de la cuarta temporada, que para los seguidores de la serie se puede catalogar de AUTÉNTICA OBRA MAESTRA)
Lo bueno de Dexter creo que está en sus pequeñas temporadas de tan sólo 12 capítulos, en comparación con las usuales de las series que oscila entre 22 a 26 episodios de media. Eso hace que no se queme el personaje por exceso (que es lo que le ha ocurrido a otros como los protagonistas de la cancelada Héroes, algunos de ellos realmente carismáticos pero mal resueltos) pero además concentra un único hilo argumental para enlazar todos los capítulos, lo cual le da al argumento una unificación total, sobretodo cuando en la recta final el guión va enlazando todos los detalles de la trama, sin dejar nada al azar. Y si eso ya era notable en las tres primeras temporadas (con especial mención a la segunda y todo lo que rodea al Sargento Doakes, o como el cazador puede acabar siendo el cazado) en la cuarta ya alcanzó cotas realmente maestras con esa némesis de nuestro protagonista encarnada por el asesino ritual Trinity, apodo bajo el que se esconde Arthur Mitchell, un hombre tan normal y corriente como por ejemplo puede ser el propio Dexter… pero con quien comparte esas ansias asesinas.
Se podrían decir muchos halagos hacia esta serie ya que todos los detalles son cuidados al detalle, pero el mayor mérito vuelvo a insistir en que es para los guionistas, que han demostrado una constante innovación y evolución que les ha evitado caer en la reiteración esquemática (ya que no en vano se podría decir que cada temporada Dexter se enfrentaba a un asesino más despiadado que él, pero siendo el Trinity de la cuarta el nivel más alto al que se podía optar, ¿que incluir en la quinta?) La novedad ha sido hacer encontrar a nuestro protagonista a alguien digno de su afecto y confianza, con quien poder compartir ese “oscuro pasajero” interior que le hace ser lo que es. En ese sentido el tramo final de esta quinta temporada, cuando esa aparente felicidad desaparece demuestra que Dexter es tan humano como el que más y con unos sentimientos con los que no podemos hacer otra cosa que sentirnos identificados.
Si habeis leído hasta aquí seguramente pensareis que menudo rollo os he metido para en si hablar poco de lo que sucede en la serie, pero lo mejor de Dexter es disfrutar de ella sabiendo lo mínimo posible sobre el tema, para así disfrutar más con las sorpresas argumentales, por eso he intentado evitar al máximo los spoilers, aunque no me quería privar de dejar constancia por aquí de que han vuelto a conseguirlo: CINCO TEMPORADAS y CINCO MARAVILLAS. Ojalá el nivel de creatividad e imaginación no desfallezca en la ya confirmada sexta temporada, y tras haber visto la quinta en versión original subtitulada no veo el momento de volver a disfrutar de ella en versión doblada (pese a que no es tan rica en matices lingüisticos como la original)
A todo esto me permito recordar el origen literario del personaje, para el que lo quiera descubrir: el autor se llama Jeff Lindsay y son cuatro las novelas donde Dexter ha vivido sus aventuras sobre papel, TOTALMENTE DIFERENTES a las televisivas (a excepción de la primera entrega, que fue la que más prevaleció en la línea argumental de la primera temporada) Aunque son muy buenas historias quien las lea y vea la serie puede llegar a plantearse (cosa que a mi se me ha pasado a veces por la cabeza) si estamos ante uno de esos raros casos donde la adaptación de un libro es mejor que el libro en si, pero conocer su origen hará valorar mejor la riqueza con la que se engrandece un personaje ya icónico y al que espero que le den un final (que llegará, como todo en esta vida) digno de la calidad con la que hemos disfrutado hasta ahora de sus andanzas.
LO MEJOR: ¿Hace falta decirlo? TODO
LO PEOR: Nada.