FICHA TÉCNICA
Título: Silent Hill: Revelation 3D
Título original: Silent Hill: Revelation 3D
Dirección: Michael J. Bassett
País: Francia, Canadá, Estados Unidos
Año: 2012
Fecha de estreno: Próximamente
Duración: 94 min.
Género: Thriller, Intriga, Terror
Reparto: Adelaide Clemens, Kit Harington, Carrie-Anne Moss, Sean Bean, Radha Mitchell, Malcolm McDowell, Martin Donovan, Deborah Kara Unger, Roberto Campanella, Erin Pitt
Distribuidora: No disponible
Productora: Davis-Films, Anibrain Digital Technologies, Konami, Silent Hill 2 DCP
SINOPSIS
Heather Mason (Adelaide Clemens) y su padre nunca han dejado de escapar de misteriosas fuerzas malignas que quieren apoderarse de ellos. Ahora, en la víspera del 18º cumpleaños de Heather, plagado de terroríficas pesadillas y marcado por la desaparición de su padre, la joven descubre que no es quien creía que era. Esta revelación la atrapa en un infierno profundo y demoníaco en el que podría quedar prisionera por toda la eternidad.
CRÍTICA
Las adaptaciones de videojuegos ha sido un terreno que nunca ha tenido especial éxito en el cine si nos atenemos tan solo a la calidad del producto resultante (otra cosa es que sean moderados éxitos de taquilla que generen más secuelas, caso de las cinco entregas hasta la fecha de Resident Evil) El ser medios diferentes no sé si ha influenciado para que como tan solo entretenidas se puedan calificar al menos un par de títulos (los iniciales de las franquicias de Tomb Raider con Angelina Jolie como Lara Croft y la citada Resident Evil con Milla Jovovich como protagonista) Pero todo eso fue hasta la llegada de Silent Hill.
No voy a decir que la primera entrega fuese una maravilla (de hecho podeis leer mi crítica por este enlace) pero como mínimo conseguía envolvernos en una atmósfera de misterio y terror bastante aceptable, y en lo que me reafirmo tras algunos visionados posteriores de dicho film. El mayor error podría decirse que es su duración (hecho que corrige esta segunda parte) pero no caía en los tópicos habituales al dejarnos además con un final abierto que daba pie a diferentes interpretaciones. La destacada labor de Christophe Gans supongo que fue lo que propició un resultado superior a la media, ayudado de un reparto funcional encabezado por Radha Mitchell como sufrida protagonista de los horrores de ese pueblo.
En el mundo del cine cuando algo tiene éxito las secuelas caen como churros (ver por ejemplo lo exprimidas que han sido sagas como las de Harry Potter o, sobretodo, Crepúsculo) por lo que resulta extraño que hayan tardado seis años en realizar esta continuación estrenada el pasado Halloween en tierras americanas, pero una vez visto lo visto… más valdría no haber hecho nada. Y es que todo lo que tenía de turbador el primer film aqui es simple relleno en una historia sin pies ni cabeza que ya empieza a dar imagen de sus múltiples carencias cuando se explica porque volvió la hija de la protagonista de la primera película, y heroina de este despropósito de secuela.
Como si fuera una de tantas execrables secuelas de psycho-killers, a lo único que aspira esta película es a ofrecer más de lo mismo pero peor expuesto (los insertos de monstruos vistos en la anterior como Cabeza de Pirámide o las enfermeras monstruosas no aportan nada a la historia y parecen metidos con calzador tan solo para relacionar una película con la otra) Según parece el presupuesto para esta entrega fue bastante inferior al del primer film, lo cual explica su pobreza visual y su repetición de constantes mejor expuestas en la primera parte, y es que de nuevo hay un final abierto con unos policias custodiando unos presos que entran en el pueblo (¿porque? ¿para qué? ¡qué más dá! las cosas pasan porque si y punto)
Y es que esta secuela es mala sobretodo por su guión: si la primera podía pecar de extensa pero explicaba las cosas con cierta coherencia, aquí la misma brilla por su ausencia desde su mismo inicio, a lo que se suma la presencia de Sean Bean que se supone que la relaciona con la primera película pero aún no sabes como. No tardan mucho en explicarlo (lo que da pie al cameo de Radha Mitchell, la protagonista de la primera visita al pueblo maldito) pero todo ello es TAN RIDÍCULO que ya a partir de ahi la película queda seriamente tocada y poco a poco vamos viendo su descenso a los avernos, pero no solo los de un pueblo donde no querías ir sino los de una secuela que nunca debió de existir.
El chico que acompaña a la protagonista es otro punto nefasto de la historia: cuando parecía una simple víctima se descubre como parte del complot pero arrepentido quiere ayudar (único motivo para meter un cierto aire romántico que apesta tanto como la calidad de la película) En cuanto a la existencia del siniestro pueblo… ¿no había quedado la maldición subsanada en la primera película? Pues no, Alessa parece querer convertirse en un matarife eterno de esos al estilo de Jason o Freddy Krueger, por lo que no me extrañaría un nuevo regreso a Silent Hill aunque espero que sea en un casposo film directo a DVD porque engendros así no merecen estar en pantallas de cine.
Como de algo se tiene que vivir, el cameo antes citado de la protagonista de la primera película, así como las presencias episódicas del también citado Sean Bean y de Deborah Kara Unger puede deberse a simple necesidad económica (así como la supuesta intención de continuidad que le quieren dar a la historia) pero que se metan aqui Carrie-Anne Moss y Malcom McDowell demuestran para la primera lo lejos que quedan los tiempos en que fue la Trinity de la saga Matrix, y para el segundo que su mercenaria presencia (al igual que le pasa a Robert de Niro en estos últimos años) no es garantía de ningún valor para el producto final.
LO MEJOR: No es tan larga como la primera parte.
LO PEOR: Todo lo demás (incluido un forzadísimo 3D metido con calzador sin venir a cuento)