Título: Sin límites
Título original: Limitless
Dirección: Neil Burger
País: Estados Unidos
Año: 2011
Fecha de estreno: 08/04/2011
Duración: 105 min.
Género: Thriller, Intriga
Calificación: No recomendada para menores de 12 años
Reparto: Bradley Cooper, Robert De Niro, Abbie Cornish, Andrew Howard, Anna Friel, Johnny Whitworth, Tomas Arana, Robert John Burke, Darren Goldstein, Ned Eisenberg
Guión: Leslie Dixon
Distribuidora: TriPictures
Productora: Relativity Media, Intermedia, Many Rivers Productions, Boy of the Year, Virgin Produced
SINOPSIS
Lo peor que le puede pasar a un escritor es quedarse en blanco. O eso pensaba Eddie Morra (Bradley Cooper), hasta que le diagnosticaron un bloqueo crónico que le impedía escribir una sola página. Pero entonces un viejo amigo le dejó probar el NZT, un medicamento que convertía sus impulsos nerviosos en energía para potenciar la mente. Gracias a ello, Eddie desarrolló una memoria prodigiosa, aprendió idiomas, resolvió complejos problemas matemáticos y se convirtió en un caballero irresistible para las mujeres.
Meterse en Wall Street era cuestión de tiempo. Eddie juega a la bolsa y se hace millonario de la noche a la mañana, llamando la atención de todo un pez gordo de las finanzas como Carl Von Loon (Robert De Niro). Será ahí cuando empiece la pesadilla de Eddie: tanto por los enemigos que intentan quitarle las últimas dosis de NZT, como por los terribles efectos secundarios que la droga está provocando en su cuerpo. Es el precio que tiene que pagar por haber cumplido el deseo de vivir sin límites.
CRÍTICA
En las últimas semanas han llegado dos estrenos de ciencia-ficción “de personajes” (por denominarlo de alguna manera) y que serían ese tipo de historias cuya premisa argumental cae dentro del fantástico pero cuyo desarrollo se centra más en los personajes, no quedando estos absorbidos por unos efectos especiales que les resten protagonismo. Una de esas dos era Destino Oculto, el film con Matt Damon que en su momento ya comenté (y que no me llamó mucho la atención), el otro es esta Sin límites, vehículo de lucimiento para Bradley Cooper. Ambos títulos coinciden en poner a sus respectivos protagonistas en situaciones fantásticas pero todo ello englobado dentro de una estructura “realista”, con apenas unos cuantos trucajes y montajes varios para los mínimos efectos visuales que precisa la historia.
En este caso tengo que reconocer que la premisa argumental era lo único que me llamaba la atención, ya que pese a la presencia (más testimonial que otra cosa) de Robert de Niro, el film lo veía yo como un intento para lanzar a la fama a Bradley Cooper en una película protagonizada sólo por él (y no acompañado como en Resacón en Las Vegas -y su próxima secuela- y El Equipo A) No es que me caiga mal el citado actor (al contrario, lo encuentro bastante simpático y resultón) pero ¿protagonista? no sé… y esa indecisión fue la que me llevó a probar suerte, si bien el mejor antecedente de la película estaba en El ilusionista, maravillosa historía romántica con Edward Norton y Jessica Biel que dirigió Neil Burger, el responsable tras las cámaras de Sin límites.
Teniendo en mente la película citada mi primer pensamiento fue para intentar discernir porqué el aspecto visual de esta Sin límites es tan simple, y es que si no fuera por sus actores se podría decir a la perfección que esto es un simple telefilm, ya que no hay ningún detalle visual que la haga destacar. ¡Ojo! no quiero decir que esté mal rodada, tan sólo que su desarrollo lo encontré demasiado aséptico (incluso para mostrar los efectos de la droga tan sólo cambia los tonos de color y realiza algún que otro montaje tipo videoclip, pero ya está) Ya sé que el objetivo final es tan solo entretener, pero si cuentas con tan sólo una idea tendrás dificil que le entre por los ojos a los espectadores si no le das algún toque distintivo que la haga quedar en el recuerdo más allá de haber salido de la sala para su visionado.
Pese a todo si que tengo que valorar (lo cual le da el aprobado final) que la citada premisa argumental está bien expuesta, y que Cooper destila un carisma parecido al de George Clooney, de tal manera que su personaje, sin tener motivos como para caerle bien al público, consigue las simpatias del mismo desde el primer momento. Por lo tanto, con la labor cumplida en cuanto al protagonista (muy correcto y acertado en todo momento) y con la presencia de un Robert de Niro que en los últimos tiempos (y sin importar el personaje) hace lo que mejor sabe hacer (que es de si mismo), el resultado final es un film que entretiene lo justo, resulta ingenioso en su idea y correcto en el desarrollo de la misma, pero todo ello envuelto en un conjunto aséptico que no la hace destacar para nada en el conjunto de los estrenos más recientes.
LO MEJOR: La idea argumental de la que parte, desarrollada de manera correcta. También el carisma que desprende el protagonista y que el director consigue mantener un ritmo entretenido durante todo el metraje.
LO PEOR: Por mucho que lo intente visualmente es aséptica, sencilla, simple,… vamos, que podría haber sido un telefilm o algún capítulo de serie de televisión de esta temática fantástica.
Creo, y espero no equivocarme, que la peli esta basada en un relato de Isaac Asimov, Que no sepan que sabes, donde a un empleado bastante mediocre de una empresa le daban un desinhibidor de memoria, con lo cual conseguía recordar y memorizar absolutamente todo, y el gobierno intentaba detenerlo para que no pudiera beneficiarse de su nuevo “don”. No era un escritor, pero la idea es la misma.
Pues yo diría que no he visto nada acerca de que esté basada en una historia de Asimov pero no me extrañaría que fuera así lo que pasa que cogiendo sólo la idea principal para así no tener ni que citarla.