Chris Peterson es un soltero infantil y despreocupado que evita vivir la vida de un adulto. Con 30 años, Chris todavía vive con sus padres y trabaja como repartidor de periódicos (un trabajo que mantiene desde su infancia). Se le presenta como infantil, crédulo, en ocasiones irresponsable y extremadamente retrasado. En ocasiones, su falta inteligencia es exagerada hasta niveles absurdos (en una ocasión, intentó abandonar la casa de sus padres, pero fue incapaz de abrir la puerta de la entrada; en otro episodio, se cayó de un avión creyendo que el símbolo de salida – “EXIT” – indicaba el camino a los baños).