Hace diez años del escándalo Clinton-Lewinsky, ese suceso intolerable tras el cuál el electorado estadounidense prefirió como presidente a otro señor de la oposición que todavía sigue como inquilino en la Casa Blanca. No es que el señor Clinton fuera un angelito precisamente en cuanto a hacer política ni como marido, pero por lo menos no estaba a punto de montar la Tercera Guerra Mundial a cada momento…
Es un momento curioso del Sr. Verde.