Cuando hace ya DIEZ años (¡impresionante, como corre el tiempo!) se estrenó la película Mamma Mia! tengo que admitir que pese a su MUY sencillo argumento, se quedó como uno de esos “placeres culpables” y la he repetido unas cuantas veces desde entonces. A su éxito ayudó no solo las míticas canciones del grupo ABBA sino también la belleza de sus paisajes, así como un reparto bastante solvente que lograban transmitir en todo momento esa alegría y diversión que desprendía el film en cada fotograma. Es por dicho triunfo en taquilla (más de 600 millones a nivel mundial sobre un presupuesto de tan solo 52) que nos llega ahora esta secuela en la que han invertido más (75 millones de dólares) y en la que repiten todo el reparto principal del primer film, a los que se suman nombres como Andy Garcia, Lily James y Cher.
Tag: Crítica de cine
Misión Imposible: Fallout
22 años después de dar comienzo esta franquicia como adaptación de la homónima serie de televisión de los años sesenta, nos llega lo que sería ya la sexta entrega de la saga en la gran pantalla, por lo que el primer pensamiento de cualquier espectador sería preguntarse si es necesario y merece la pena. Es que son ya seis películas a cargo de cinco directores diferentes, siendo John Woo con la primera secuela el que obtuvo un peor resultado, que incluso hizo pensar si no habría finiquitado la saga. Por fortuna J.J.Abrams hizo una variante de su serie de televisión Alias en la tercera entrega que funcionó bastante bien, a las que siguieron las dirigidas por Brad Bird (M.I.: Protocolo Fantama) y Christopher McQuarrie (M.I.: Nación secreta), siendo en ambos casos dos secuelas que, dentro de su género, convencieron a crítica y público. De hecho es justo esta última, al convencer pese a ser ya una quinta entrega (lo que podría llevar a pensar si se habian agotado las ideas) la que motivó a no arriesgar y que repitiera como director Christopher McQuarrie, siendo el responsable de esta Misión Imposible 6 que lleva el título de Fallout.
Ant-Man y la Avispa
Prosigue el crecimiento del universo Marvel cinematográfico con esta secuela de Ant-Man, que hace tres años sorprendió por su sencillo y simpático tono, muy acorde a como nos presentaban al personaje. En este caso es la tercera película Marvel de este año tras los taquillazos de Black Panther y Vengadores: Infinity War, si bien a este Ant-Man no lo veiamos desde Capitán América Civil War. De hecho no hizo su aparición en la primera entrega de la batalla contra Thanos porque se encontraba cumpliendo el arresto domiciliario tras lo acontecido en la citada Capitán América Civil War. A partir de ahi nuestro heroe se ve inmerso en una nueva aventura: rescatar a Janet Van Dyne (a la que da vida Michelle Pfeiffer) del mundo cuántico en que se perdió hace ya varios años atrás.
Para conseguir rescatar a la Avispa original tendran que formar equipo Scott Lang como Ant-Man, Hope Van Dyne (la hija de Janet y Hank) como la nueva Avispa y Michael Douglas repitiendo como Hank Pym. Pero no todo será tan sencillo, ya que en esta aventura se las tendrán que ver con la misteriosa Fantasma, que es capaz de cambiar su fase cuántica (aunque perdiendo dicho poder progresivamente), ademas de un gánster de alta tecnología interesado en apropiarse de los inventos de Hank y Hope para provecho propio (si bien en esencia resultaría un personaje bastante maníqueo desde el primer momento) En tal dificil situación Scott tendrá la ayuda de su amigo Luis (un Michael Peña de nuevo “alivio cómico” no siempre acertado)
Ocean’s 8
¿Para qué arriesgar cuando se puede ir sobre seguro? Esa parece ser la tónica más predominante estos últimos años, donde casi todos los films que nos llegan con ánimo de reventar la taquillas son remakes, reboots, secuelas, precuelas o bien un poco de todo. ¡Ojo!, no seré yo quien me queje si la fórmula funciona, pero hasta cierto punto resulta un tanto decepcionante tener una idea preestablecida sobre una película, y que luego una vez vista la cumpla en cada uno de sus puntos. Eso podría ser quizás una crítica negativa hacia el presente film, lo cual sería inexacto porque estamos ante un título sin duda alguna entretenido. El problema radica en que si tienes que dar su valoración en unas pocas palabras lo más justo sería decir que “está bien, pero…”, siendo entonces cuando tienes que aceptar que no “es oro todo lo que reluce”.
Jurassic World: El reino caido
El tiempo no para: ya han pasado 25 años desde que se estrenó Parque Jurásico, el film de Steven Spielberg que adaptaba la obra homónima de Michael Crichton y que fue un impresionante éxito que propició un renovado interés por los dinosaurios. Contradictorio como en ocasiones soy, tengo que admitir que dicha película me gustó pero sin entusiasmo, debido a que como tenía reciente la lectura de la novela, su adaptación se me hizo demasiado simplificada. Al menos la primera secuela fue más consecuente, y precavido que iba me ofreció lo que yo esperaba, pero la tercera entrega bajó tanto el listón que dejó la franquicia parada hasta que en 2015 Jurassic World se convirtió en otro inesperado éxito, que es el que nos lleva hasta el presente film, una secuela con signo español al estar dirigida por Juan Antonio Bayona.
Los extraños: Cacería nocturna
El slasher es uno de esos géneros de los que se ha abusado TANTO que ahora mismo las novedades brillan por su ausencia, circulando por unos terrenos previsibles que dificultan la sorpresa del espectador veterano. En estas últimas cuatro décadas uno ya ha visto tantos serial-killers que han llenado de sangre las pantallas, que poco hay de destacable a día de hoy, y salvo los contados casos que han tenido algo de dignidad o algún detalle más o menos sorprendente y/o sugerente, el resto han sido las enésimas secuelas, reboots o remakes de éxitos pretéritos.
Como ejemplo de película de este género más o menos llamativa sobre las demás, una de las más recientes fue Los Extraños hace una década, por lo que resulta sorprendente que se hayan tardado diez años en sacar adelante una secuela, ya que lo rentable de la entrega inicial (sólo costó 9 millones de dólares, recaudando a nivel global más de 80) llevaba a la deducción de que lo aprovecharían antes (sirva de ejemplo por entonces el triunfo de otro título del género como Saw, ingenioso en origen pero luego abusivo en secuelas)