Hoy toca el parque favorito de Caosymascaos, el Campo Grande, pulmón de Valladolid. Te lo dedico, Caos.
Está en pleno centro, la entrada principal está en la Plaza Zorrilla, que es donde empieza el Paseo Zorrilla, una de las grandes vías de Valladolid (Madrid tiene la Castellana, Barcelona la Diagonal, y nosotros Zorrilla xD)
Es un parque con animales sueltos (bueno, hay patos, cisnes, pavos reales, ardillas y poco más), muy verde, con su estanque y su cascada, y ahora que empieza a hacer calor un buen refugio para las horas muertas.
Como curiosidad, sabed que en este parque antes se juntaban los Celtas Cortos a pasar el rato, y todavía se les puede ver de vez en cuando. Así que ponedle banda sonora al reportaje, con… no sé, la canción “Haz turismo”, que le viene muy bien 😉
Pinchad en las fotos para verlas más grandes. A petición de Caos (hoy el post es todo para ti), he usado el HDR en algunas.
Las esculturillas de colorines que tanto le han gustado a Holden son de un artista murciano afincado en Valladolid llamado Cristóbal Gabarrón, tiene su propio museo aquí y todo…
Estas en concreto son “Las Torres de la Alhambra”, aunque tiene una visión un tanto particular… Pero mola mucho encontrarte todo esto cuando paseas por Pucela, es curiosete. ¡A disfrutar del colorido!
Hoy me he ido a una exposición. Me molan los museos y estas cosas, no lo puedo evitar… Y, sí, vuelve a ser en la Casa Revilla, el mismo siti que la de los videojuegos.
USA Today. Una aproximación al Arte Norteamericano del siglo XXI.
Como yo no voy a poder escribir nada mejor, copio y pego lo de la exposición. Eso sí, las fotos son mias, aviso que no dejan utilizar flash ni cámaras profesionales, y la sala está bastante cutre iluminada, es la pega que yo veo.
Alejandro Martín Pareja
Somos muchos los que nos podemos sentir afortunados de haber sido espectadores de todo un nuevo ciclo cultural. Esta es la sensación que llevo arrastrando desde el año 1990, año en que empecé a patinar.
Sin saberlo, hasta mucho después, todo este sentimiento comenzaba en el momento en el que ibas a una tienda de skate y comprabas una tabla. Hay toda una generación de jóvenes que hemos vivido con esa sensación. Mucha gente que ES entusiasta del mundo del arte sin incluso darse cuenta de ello; e incluso renegando de la palabra ‘arte’ por tener ese concepto algo elitista que muchas veces se ha intentado divulgar.
A finales de los 90 nos regalaron un póster de Anti-Hero que pusimos en el local de ensayo. A todos nos encantaba la calle que aparecía dibujada, los personajes tan extraños y la forma que tenían de estar pintados, como si los hubiera hecho un niño pequeño. Más tarde descubrí al artista que lo había hecho: Chris Johanson… Y tras él conocí a muchos más. Fue el comienzo. Y empecé a relacionar los dibujos que habían hecho para marcas independientes con su obra; obra que ya se puede encontrar en galerías y museos de todo el mundo.