Fangoria: Electricistas

fangoria

Alaska (Olvido Gara, 1963) fue musa de la movida madrileña y ya aparecía en Pepi, Luci, Boom y otras chicas del montón de Pedro Almodóvar de 1980.  Muchos crecimos prendados de su imagen punk-gótica en La bola de cristal (¿el mejor programa infantil de la historia?).

Inspirada por David Bowie y sus continuas transformaciones y giros estilísticos, Alaska ha logrado mantenerse en el candelero durante 30 años ya sea con Kaka de Luxe, Alaska y los Pegamoides, Alaska y Dinarama o como Fangoria pero siempre secundada por Nacho Canut (ganador del concurso de imitadores de Chris Lowe de Pet Shop Boys).

Sin tener una gran voz (ni siquiera una decente) ni un gran talento musical, ha sido lo suficientemente lista e inquieta como para siempre entregarnos canciones por encima de la media del (patético) pop español. Ésta es una de ellas (con un vídeo muy flojo, por cierto).

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Letra:

Ven acercate mas
que te quiero tocar
estar cerca de ti

No no me digas que no
que te da miedo sufrir
sentir algo por mi

Ven sube a mi nube
yo te estare esperando
flotando gozando
el extasis estara aqui

Ya ves que si no tienes valor
nunca sabras lo que hay dentro de ti
no no te creas que yo he estado
tambien ahi esperando salir

Ven sube a mi nube
yo te estare esperando
flotando gozando
el extasis estara aqui

Ven sube a mi nube
yo te estare esperando
flotando gozando
el extasis estara aqui

Es un problema electrico
que solo afecta al corazon
comienzo la investigacion
somos alquimistas animistas
sobre todo electricistas

Somos alquimistas animistas
sobre todo electricistas

Ven sube a mi nube
yo te estare esperando
flotando gozando
el extasis estara aqui

Ven sube a mi nube
yo te estare esperando
flotando gozando
el extasis estara aqui

Ven sube a mi nube

Flotando en extasis

Flotando gozando

Flotando en extasis

Flotando en extasis

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El último de la fila

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Para Sara. Gran canción, gran grupo.

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No es que el tiempo lo cure todo pero puede ayudar.
Yo no supe cómo tratarte no doy para más.
Sara, dulce, cuéntame el secreto azul
que se esconde en tus ojos tibios de animal;
secreto suave que he perseguido
tantas noches sobre tu piel.
Dilo con suavidad, como hacías ayer,
dime cosas que yo nunca pueda comprender.
Hubo un tiempo en que sin quererlo, nos llegamos a odiar
como se odian dos animales no dio para más.
Sara, dulce, cuéntame el sortilegio aquel
que aprendiste de las aves del amanecer;
dame el filtro que bebías para amar.
Sara, Sara, dulce Sara.
Sara, Sara, dulce Sara.
Secreto suave que he perseguido
tantas noches sobre tu piel;
sabes que sólo soy un salvaje
y que nunca he dado para más.
Sara, Sara, dulce Sara.
Sara, Sara, dulce Sara.