Ya lo admití cuando me leí la novela, y ahora que he visto la película lo certifico: La chica del tren ha resultado un fenómeno literario al que se han querido apuntar los de Hollywood con esta adaptación, pero al igual que el libro (correcto y pasable), lo mismo se puede decir de su versión para la gran pantalla. De la misma destaca una notable Emily Blunt a la que en todo momento te la crees en su papel de alcohólica, si bien su personaje es más atractivo fisicamente de como es descrito en la novela (¿lo que lo hace menos creíble? eso queda a voluntad de cada espectador)
Uno de los detalles que ya tenía la obra en origen es la de ser un puzzle en la que te narraban diferentes acontecimientos (tanto pasados como del presente) desde el punto de vista de tres mujeres, que en principio pensamos que no hay nada que las relacione a todas, pero que en su debido momento veremos que no es así (en una trama bien hilvanada) Ese detalle se ha respetado en esta adaptación pero ahi radica uno de sus handicaps: si el papel protagonista de Blunt resulta muy acertado, las otras dos mujeres (a cargo de las actrices Rebecca Ferguson y Haley Bennett) pasan de manera más discreta por la historia, lo cual resulta una lástima porque ambas han demostrado en otros films que pueden estar a la misma altura que está la protagonista del presente.