Cuando una película tiene embargo en su crítica lo primero que piensa uno es que el estudio quiere conservar las sorpresas hasta casi el final para que ninguna opinión previa pueda disuadir a nadie que tenga la intención de verla. Pero también está el caso de films como Batman v Superman, que tuvo embargadas las críticas de los espectadores de los pases de prensa (entre los cuales estaba) hasta pocas horas antes del estreno porque todos sabemos que las opiniones que generó fueron más bien negativas. En este caso también nos centramos en un comic, nada menos que el (para algunos) mítico Ghost in the shell, un manga que tengo que admitir que no pude acabar de leer porque se me hizo muy pesado, por lo que no me ha despertado ningún interés sobre lo mucho generado por esta saga (principalmente en su pais de origen) y voy a calificar este film, que ví hace ya unos días, tan solo por lo que me ha ofrecido en sus (correctas) dos horas de metraje.
Lo primero de todo sería, fuera de las absurdas polémicas que hubo por la elección de la protagonista, el acierto de contar con Scarlett Johansson porque en un simil parecido al de Schwarzenegger frente a Terminator (su personaje más popular) aqui también resultan muy acertadas las (tan solo) correctas dotes interpretativas de Johansson para dar vida al cyborg protagonista. Con esto tampoco me vengo a referir que lo haga mal, ya que si la película funciona en taquilla (y el final da pie para ello) podría volver en futuras secuelas que si son tan entretenidas como esta pueden ir contando conmigo.