La definición que da el Diccionario de la Real Academia Española sobre el Manga como “género de cómic japonés, de dibujos sencillos, en el que predominan los argumentos eróticos, violentos y fantásticos” es errónea en el concepto y denigrante en la caracterización. El manga es el nombre que recibe el cómic en Japón y cómo en el resto de países tiene una gran diversidad de géneros. A lo largo de su fructífera historia el manga ha dado auténticas obras maestras de diversos géneros teniendo en Osamu Tezuka a su gran referencia autoral tras la Segunda Guerra Mundial.
Reducir el manga a temática erótica, violenta y fantástica es dar una visión manipuladora y distorsionadora que muestra desconocimiento o mala intención en la redacción. Resulta vergonzoso que defina al manga como de “dibujos sencillos”, ya que si algo caracteriza al cómic japonés es la gran diversidad de estilos gráficos de una gran calidad y originalidad. Uno de los aspectos más bochornosos de dicha definición es que además parece resultar de una mala traducción de un texto sobre el manga que se encuentra en el Oxford Dictionaries Online.
El manga es una de las manifestaciones más dinámicas e interesantes de la cultura japonesa contemporánea y tal definición de la RAE es un auténtico insulto para la misma, así como para los profesionales que lo dibujan, editan y venden en librerías, como para los millones de lectores que tiene el manga en todo el mundo. Por todo ello, se debe exigir la retirada inmediata de tal aberrante definición en el diccionario de la RAE y que una comisión de expertos en manga pueda aportar una definición objetiva y clarificante sin coste alguno.