1964, en un colegio católico del Bronx surge la duda de la integridad de un sacerdote.
Aunque la trama de la película parezca una anécdota algo simple, la realidad es que da bastante que pensar (o por lo menos a mí me hizo pensar).
El guión de John Patrick Shanley (que adapta su propia obra con la que ganó el Pulitzer) tiene una precisión milimétrica, ni sobra ni falta una sola coma. Se apuntan muchos y muy interesantes temas de debate: la intolerancia, la injuria, la homosexuallidad, los abusos, el racismo, etc.
Los sermones del padre Flynn me parecieron geniales y esclarecedores de la nueva corriente católica del Concilio Vaticano Segundo (1962-1965) de Juan XXIII. Algunos detalles del guión nos situan en la convulsa sociedad norteamericana de los años 60 y en los cambios que en ella se estaban gestando (la foto del Papa Pío XII, los bolígrafos, etc). La confrontación entre 2 formas de pensar, de vivir y de educar está servida. Mientras el mundo gira y cambia inexorablemente, algunos se empeñan en negar el movimiento.
La caracterización de Meryl Streep (hay que ver lo mal que me caen siempre los personajes de esta señora) es brillante aunque su personaje sea genialmente gris y severo. Philip Seymour Hoffman nos regala otra interpretación tan contenida como genial. Amy Adams (Encantada) nos llega a hacer dudar de si realmente es tan inocente como su personaje. Viola Davis sólo sale en una escena pero realmente lo borda. Pocas veces he visto una película con tan pocos actores con diálogo y que todos estén tan bien.
Si a un guión excelente (aunque claustrofóbico) le sumas unas interpretaciones perfectas sólo nos puede dar como resultado un film perfecto. Para mí este film es CASI perfecto pero no es una obra maestra ni atrapa lo que debiera. El agobiante ambiente teatral que planea sobre el film y la falta de toques de humor pueden provocar aburrimiento en muchos espectadores. OJO. Los conflictos entre monjas y sacerdotes no son lo más divertido para ver con los amigos una tarde de domingo.
Un film que gustará mucho a los amantes de los dramas (clericales o no) en los que aparentemente no pasa nada, profesores y a los académicos de Hollywood pero que quizás al resto del público le dejará algo frío. El film no da respuestas, ni propone soluciones, sólo genera dudas.
7