Las películas basadas en videojuegos suelen ser unos bodrios tremendos sólo aptos para adolescente con acmé. En el caso que nos ocupa, se cumple la norma y la peli es una tontería igual de grande que las dos primeras entregas.
Las películas basadas en videojuegos suelen ser unos bodrios tremendos sólo aptos para adolescente con acmé. En el caso que nos ocupa, se cumple la norma y la peli es una tontería igual de grande que las dos primeras entregas.