Hay cosas en esta vida que uno no entiende, pero las dos entregas de Hellboy hechas por Guillermo del Toro eran dos ejemplos de correcta adaptación sobre la obra de Mike Mignola en la que se basa. Aunque también puede ser que el responsable de La forma del agua tiene una cierta sensibilidad hacia las criaturas fantásticas que pueblan toda su filmografía que resulta muy dificil de igualar. La cuestión es que este innecesario reboot o remake de Hellboy resulta ser tan malo como las previsiones auguraban, de tal manera que no me extraña su merecido descalabro en la taquilla americana. De hecho este gran despropósito no creo que lo salvara ni ese exceso de violencia que se supone que le han quitado a esta versión que se estrena por estas tierras, ya que se nota mucho esos momentos en los que han metido tijeretazos, pero poco importa cuando en si todo el conjunto es defectuoso.
¿De verdad era ESTO necesario y no ese Hellboy 3 de Guillermo del Toro que continuara lo que dejó sugerido al final de la segunda cinta de este personaje? Como ya he dicho en multitud de veces con otros casos similares, una buena adaptación sería aquella que te provoca interesarte por el producto en el que esta basada, y desde luego dudo mucho que alguien descubra los comics de este personaje mediante este film, porque el hecho de tener elementos que pueden recordar a las viñetas, no implica que los mismos estén utilizados de una forma acertada. En manos de Guillermo del Toro había algo de dignidad, pero Neil Marshall lo sustituye por un tono molesto y cafre.