Hace ya una década que parecía que con Gran Torino habiamos visto el último trabajo como actor de Clint Eastwood, pero a sus ya casi 90 años de edad (nació en mayo de 1930) aún ha tenido la determinación suficiente para meterse en otra película más en la que ejercer tanto la labor de director como la de protagonista. ¿Se podría decir que esto es su epílogo como actor? Eso mismo parecía con la de Gran Torino antes citada, pero está demostrado que Eastwood es de esos veteranos que estarán en activo hasta el último momento, para solaz y disfrute de los que aún valoramos ese clásico arte escénico que le sabe imprimir a sus obras, destacando incluso en sus trabajos menos logrados.